Opinión

Cofrade caminando por Emaús

Los cristianos debemos ser comprometidos con nuestro entorno, nuestra ciudad y nuestros vecinos

Hace ya casi cinco años, en el 25 aniversario de nuestra boda, mi mujer y yo hicimos un viaje memorable, el mejor posible. Nos fuimos a Tierra Santa diez días, y conocimos los lugares especiales donde Jesucristo vivió y murió.

Esos días estuvimos acompañados por los franciscanos del lugar, que nos lo mostraron todo con detenimiento. Uno de aquellos días en Jerusalén, con el padre franciscano Artemio Vitores, y a la pregunta de cómo podíamos hacer para que no fuera decayendo el número de practicantes en la Iglesia de España y occidente en general, él me respondió con otra cuestión, ¿Qué haces tú, en tu día a día para evitarlo? Evidentemente, le contesté que nada, que yo solo cumplía mis preceptos básicos como practicante. El padre Artemio, me sorprendió con su respuesta; "… ¿y te parece poco?, pues es suficiente… no lo ocultes y hazlo visible en tu entorno y haz el bien… y, sobre todo, ten confianza en el padre".

Reconozco que fue decepcionante, quería hacer algo, pero no estaba en mis manos. Era cosa de tiempo y cada vez seríamos menos los creyentes en Jesucristo en nuestro avanzado mundo.

Entre tanto, y en nuestra cofradía del Santo Sepulcro de Gijón, nos propusimos ser activos en algo, que por otra parte viene en nuestros estatutos que es realizar todo el año una actividad social de ayuda a los más necesitados. Lo teníamos claro, sabíamos donde deberíamos realizar dicha actividad social, y era en Caritas como voluntarios y en las distintas parroquias de domicilio. Teníamos claro que una cofradía penitencial estaba coja, sin realizar esa labor social que como cristianos es fundamental. A su vez, don Javier Gomez Cuesta, párroco de la Iglesia Mayor de San Pedro, sede de nuestra cofradía, siempre insistía que los cristianos debemos ser comprometidos con nuestro entorno, nuestra ciudad, nuestros vecinos y, especialmente, en épocas delicadas como esta en la que los valores están cada vez más ausentes en nuestra sociedad.

Y entre tanto llegó la Cuaresma, mi época favorita en donde hago un repaso y análisis de mi vida y mi relación con mi Padre celestial. Este año quería, necesitaba hacer una parada que me implicara desconexión con el día a día. Un muy buen amigo me indicó que, a primeros de este mes de marzo, había retiro de fin de semana en el Seminario Metropolitano de Oviedo. Eran retiros de Emaús. Me quise informar un poco sobre ellos, pero la verdad, es que la información sobre el contenido de los mismos es casi inexistente. Unos días después lo entendí…

Desde este fabuloso medio, y en estas líneas, estoy obligado a recomendarlo a toda persona con cierta inquietud espiritual y con necesidad de Jesucristo en su vida y poder verificar el sentido, el gran sentido que tiene el tiempo que estamos en este mundo. Puedo definir dicho retiro de Emaús con una palabra: confianza, confianza en nuestro Padre que nos ama intensamente.

Madre mía, pero ahora recuerdo que es lo que me había dicho en Jerusalén el padre franciscano Artemio, "Confianza en el Padre", confía en el Señor.

Y es que en una década he visto lo que ha cambiado mi vida y el efecto positivo que ello causa a los que tengo más cerca, a las personas que más quiero empezando por mi mujer, María, y mi hijo, Álvaro, pero continuando por mis familiares y amigos. Todos, cada uno con su ritmo y pensamientos y creencias, se vieron afectados de alguna manera a nivel espiritual. Alguno todavía no se ha dado cuenta. En cualquier caso, yo mismo estoy en mejor situación para ayudar y acompañar a quien me puede necesitar.

Esta Semana Santa será especial. Para mi desde luego, pero lo bueno es que para mi ciudad también será muy positiva. Y, sobre todo, confío y vamos en todo a mejorar.; seguro.

P. D. Cuando este escribo, me acaban de llamar para decirme que este año, nos han galardonado con la Medalla de Plata de la ciudad, a la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades penitenciales de Gijón. Que alegría nos da a todos los cofrades. De nuevo hay que confiar. Confianza en nuestro Padre.

"Cristo ha resucitado…

… en verdad ha resucitado".

Suscríbete para seguir leyendo