Una treintena de clubes y 70.000 metros cuadrados de instalaciones, así es la "Villa Europea del Deporte"

El deporte es salud, mejora de la calidad de vida y también un instrumento de integración social, que hace comunidad y educa en valores como el trabajo en equipo, el esfuerzo, la constancia o el compañerismo. Esta filosofía está detrás del proyecto en el que Grado creyó firmemente antes que muchos y en el que empezó a trabajar a partir de la década de los años ochenta del siglo XX. Mucho se ha caminado desde entonces en una apuesta municipal y de la sociedad civil que ha sido continuada. La localidad tiene hoy 31 clubes en los que se practican 25 disciplinas distintas y dispone de un parque de instalaciones deportivas que suma más de 70.000 metros cuadrados, lo que equivale a una media de más de 7 metros cuadrados de suelo deportivo por habitante del concejo si se tiene en cuenta que este ya ha rebasado los 9.600 vecinos. Un 27 por ciento de la población practica actividad física, ya sea en alguna entidad o en las actividades municipales que se ofertan. Si el porcentaje se calcula solo en relación a los residentes en la villa, sube hasta el 38 por ciento.

Estos y otros aspectos han hecho que Grado reciba el reconocimiento como "Villa Europea del Deporte 2024", un título que llena de orgullo a vecinos, deportistas y responsables municipales. La distinción se recogió en el Parlamento europeo, donde se destacó la cantidad y calidad de lo que se tiene y de lo que se hace en territorio moscón.

Grado cuenta con 16 equipamientos de titularidad municipal, gran parte en la llamada Avenida de los Deportes y en su entorno. En esta zona se ubica el gran pabellón cubierto con gradas para un aforo de 500 personas sentadas y que está compuesto por dos grandes pistas polideportivas, una sala polivalente y rocódromo. La villa cuenta además con dos piscinas. La climatizada está integrada en un equipamiento que tiene gimnasio con máquinas cardiovasculares y de musculación y sauna. La de verano dispone de un solarium de césped natural alrededor del vaso y de área arbolada con un merendero y servicio de bar.

A estas tres instalaciones se une la cuarta zona de equipamientos, la que forman el campo de fútbol de césped artificial, homologado y certificado por la FIFA, el campo de rugby, tres pistas de pádel y dos pistas de tenis descubiertas. La quinta instalación es el campo de fútbol de hierba natural "Marqués de la Vega de Anzo".

A las mencionadas dotaciones se añade la piragüera en el río Nalón, la bolera de batiente, el espacio para la petanca y el velódromo, con una superficie total de 3.579 metros, cuyo pavimento permite la práctica del patinaje y que también cuenta en su interior con dos pistas de minibasket y una pista multideporte. Estas últimas infraestructuras se ubican en distintas zonas de la villa y elevan hasta nueve las instalaciones mencionadas. Para llegar a las 16 existentes de titularidad municipal hay que citar también la pista running del paseo del río Cubia, El Frontón, la pista de skate, la pista multideporte de la zona de El Palmeral, la instalación de trece locales para clubes deportivos que utilizan como oficina y almacén y los dos pabellones deportivos de los colegios públicos Virgen del Fresno y Bernardo Gurdiel.

Otros dos equipamientos, los pabellones polideportivos de los institutos de Secundaria César Rodríguez y Ramón Areces, son de titularidad de la consejería de Educación, si bien durante las tardes se usan para actividades deportivas municipales y de los clubes deportivos moscones. Con estos, la suma total de infraestructuras asciende a 18 en la villa.

Con más de cuarenta eventos deportivos a lo largo del año, Grado tampoco se queda atrás en la oferta de actividades para todas las edades y programas especiales de atención a la salud relacionados con el deporte. Las escuelas municipales deportivas de ciclismo y natación, junto a las de los propios clubes, fomentan la práctica entre los más jóvenes. En colaboración con el Área Sanitaria IV de Asturias, el centro de salud y la empresa Emtesport se desarrolla "Gradoactivo", con actividad física dirigida a pacientes con dolencias crónicas. Las personas mayores disponen de oferta municipal de gimnasia de mantenimiento, para la tercera edad y acuática. El centro de día, a través de su asociación de mayores, ofrece pilates, baile y gimnasia. 

Dentro de las actividades deportivas municipales se atiende «a los distintos grupos de población que puedan estar desfavorecidos por edad, sexo, nivel económico, discapacidad, o lejanía a las instalaciones deportivas», destaca el Ayuntamiento, que menciona iniciativa como el programa «Rompiendo distancias», dirigido a las personas mayores de 60 años que viven en zonas rurales dispersas, e iniciativas de muy diverso tipo, como charlas informativas, paseos en la naturaleza o talleres de actividad física.

El reconocimiento de Grado como "Villa Europea del Deporte 2024" es el fruto "del empeño de un pueblo en fomentar el deporte», favoreciendo el acceso con instalaciones y medios para su práctica y haciendo que esta sea «atractiva» para los ciudadanos. La reflexión es de la futbolista moscona Paula Redruello Fernández, actual jugadora del Sporting. «El deporte es muy importante y todos debemos poder tener la oportunidad de poder practicarlo», explica poniendo en valor los equipamientos y la apuesta del concejo en este sentido. 

Nacida en 2007, tal día como hoy, un 27 de enero, empezó con su afición al fútbol a los 5 años, en el Mosconia. Como ella misma explica, encontró en Grado el espacio para desarrollarse. La edil de Deportes, Lorena Álvarez Cabo, destacó su figura en la última Gala del Deporte moscón, en diciembre pasado, en la que Redruello recibió el premio como mejor deportista femenina.

El tejido asociativo deportivo en el concejo comenzó a crearse en el año 1945 con el primer club de fútbol, que se mantiene hoy en día. El Mosconia, que celebró en 2020 su 75.º aniversario, es una de las entidades no solo con más solera del concejo sino una de las que más jóvenes atrae a la práctica deportiva. Afronta además actualmente un proyecto ilusionante, con un grupo de empresarios, exjugadores y exdirectivos que trabajan ya desde hace meses para dar un nuevo impulso al club y acometen inversiones en fichajes y mejora de instalaciones a la vez que potencian también el deporte base. 

El Mosconia es uno de los 31 clubes que hay en Grado con actividad deportiva reconocida por sus respectivas federaciones, todos ellos «trabajando en la promoción del deporte con las categorías inferiores, con mayores y con veteranos», en 25 especialidades diversas, como hockey patines, rugby, baloncesto, piragüismo, kárate, patinaje artístico, gimnasia rítmica, tenis, pádel, ajedrez, automovilismo, motociclismo o bolo batiente, entre otros. 

Las asociaciones y clubes deportivos son entidades privadas y se autogestionan, mientras que al Ayuntamiento le corresponde promocionar el asociacionismo deportivo, además de la organización y el patrocinio, «con perspectiva de género, en el ámbito local, de la actividad física y el deporte, en colaboración con las asociaciones y entidades deportivas». También es responsable de construcción, ampliación y mejora de instalaciones y equipamientos y, por todo lo anterior, el Consistorio y los clubes deportivos "forman un equipo cuyos objetivos son fomentar y generar práctica deportiva y actividad física facilitando el acceso a las instalaciones y actividades", resumió el concejo en la memoria con la que optó al reconocimiento europeo que finalmente logró.

Que en Grado hay formada una gran familia en torno al deporte se puso de manifiesto en la gala municipal que anualmente reconoce a atletas, clubes y técnicos y que se celebró el pasado diciembre. Entre los premiados, Leire Corteguera, patinadora de 8 años, galardonada como mejor deportista promesa femenina. Es su madre, la trubieca Ana González, la que valora el trabajo del Ayuntamiento y de las entidades mosconas para favorecer la práctica deportiva. «Todo lo que hacen es envidiable», destaca. «Si hay que pedir pista para entrenar siempre hay predisposición para todo», señala en este último caso sobre el área de Deportes municipal. 

Leire se desplaza cuatro días por semana a la villa moscona para entrenar su pasión, el patinaje artístico, junto a sus compañeras del Club Náyade. «Comenzó a patinar con apenas cinco años. En septiembre de 2021 fue la primera vez que se puso unos patines. Siempre le gustaba ver a su hermana mayor patinar y ese año pidió apuntarse», relata González sobre su hija, que ha logrado varios reconocimientos autonómicos, entre ellos la Copa Oro 2023 y la Copa Plata 2022, en el marco de los Juegos Deportivos del Principado.

También logró primeros puestos en los diferentes campeonatos del Club Virgen de la Luz de Aviles y el Club deportivo Artístico Langreo en 2023. “Cuando hay competición, aunque ella compita a primera hora, nos hace estar allí toda la jornada, para poder ver y animar a sus compañeras y quedarse con ellas por allí ‘ enredando’ todo el día. Y es que todas las niñas que forman el Club Náyade se llevan súper bien, vienen a animarse unas a otras y hacen un grupo que se quiere mucho. La verdad, es una maravilla, porque sin duda, es la extensión del concepto deporte y deportividad en estado puro”, destaca González.

Quien también eligió Grado para entrenar fue Dimas Pereira, corredor de carreras de montaña y mejor deportista masculino en la última Gala del Deporte moscón. Natural de Gijón, estuvo «muy contento» en la villa en los últimos años al tratarse de un concejo que, «para el tamaño que tiene, dispone de una cantidad de instalaciones y de equipos de todas las disciplinas que es impresionante». «Está bien que se reconozca el trabajo que se hace», señala en referencia a la distinción como «Villa Europea del Deporte», título que los responsables municipales recibieron en un acto en Bruselas.

“Es un orgullo para todos saber que una villa con no tantos habitantes pueda ser comparada a otras con mucha más gente y licencias deportivas. Algo se estará haciendo bien en Grado cuando, entre otras muchas ciudades, nos dan este galardón. En lo que al kárate se refiere, Grado es conocidísima en toda España”, destaca Lino Gómez, maestro del karate natural de Pola de Somiedo. Más de treinta años en Grado, le hicieron "Moscón de Oro" y un auténtico referente en la zona como deportista y formador.

“Ahora estoy dando clase a los hijos de mis primeros alumnos. Es muy reconfortante, que la gente que entrenó contigo te mande a sus hijos. El kárate, ante todo, es formación, aprendizaje, también es un deporte de combate y competición, pero sobre todo es un deporte de formación en edades tempranas”, sostiene Gómez, también reconocido en la gala moscona. Actualmente, cuenta con alrededor de doscientos alumnos, “que se acercan al kárate de diferentes maneras”. “La punta del iceberg es la gente que compite. Tenemos gente de altísimo nivel que están en mundiales, en europeos, como Óscar Vázquez, que es de Grado. Llegó a ser múltiple campeón de Europa y el mundo. Pero lo que no se ve, es la base. Gente que hace kárate porque le gusta y le hace bien. Una mayoría silenciosa”, subraya el karateca.

Exfutbolista en el Oviedo y el Vetusta, dejó el césped por el tatami cuando se cruzó con Kohata. “A veces las cosas no son solo que te gusten sino que depende quién te las enseñe. Tuve la suerte de cruzarme con Kohata, pionero del kárate aquí. Fue mi maestro, vi una clase por casualidad y me gustó tanto que dije ‘yo quiero hacer esto’. De eso hace ya cuarenta años”, recuerda Gómez. Agradecido a su mujer Sol, “el 50 por ciento de todo lo conseguido”, el karateca fue campeón de España y seleccionador nacional. Entre muchas medallas, destaca “la constancia y el respeto” como los mejores oros.

Entrega y pasión, sin echar cuenta de las horas, son los ingredientes base de todas las escuelas y clubes. Que, en general, destacan la apuesta clara del Ayuntamiento por el deporte. “Grado con el deporte es de diez. Desde el coordinador, al alcalde, el interés que tiene, la concejalía... Solo puedo hablar bien. No solo con el kárate, sino con el mundo del deporte en general. Ahí no hay oposición política, siempre te dicen que sí a cosas que propongas razonables”, asegura Gómez.

“No es fácil hacer escuela. Mis primeros alumnos me vieron competir muchos años. Arrastrabas y eras el referente. Ahora, trato de que personas como Borja Gutiérrez y Óscar Vázquez sean los referentes de los que vengan detrás. Eso es en lo que más contento estoy, en lo que somos y lo que percibo de la gente”, asegura Gómez.

“Puedo reconocer claramente qué me ha aportado el deporte todos estos años. Cualidades como el sacrificio, la disciplina, el orden, que no son tantas hoy en día. Cada vez cuesta más enfocar a los chavales jóvenes a que salgan del sofá, dejen sus videojuegos y se centren en otras facetas. El deporte es un auxilio a eso, a ese sedentarismo que ahora hay tanto en la juventud”, destaca Santi Pérez, seleccionador asturiano de ciclismo. Natural del concejo de Grado, celebra las salidas que ofrece la villa y las oportunidades que el foco europeo puede traer.

“Damos una atención especial dentro del deporte. Aquellas personas que se acercan a Grado siempre van a tener varias modalidades deportivas en las que inscribirse. Y, seguramente, podamos seguir creciendo porque hay gente cualificada. Afortunadamente la política deportiva que hay también está ayudando. Y este premio nos va a ayudar más si cabe. Al poder recibir ayudas a nivel europeo, y participar en jornadas de convivencia con otras villas europeas, eso es importante”, asevera Pérez, con tres etapas de la vuelta a España, una en el Giro y la subida al Naranco, entre su palmarés.

Fue tras quedar segundo en la Vuelta a España, en 2004, cuando fundó su propia escuela en Grado. “Años antes de salir como ciclista hice fútbol y hockey en Grado, hasta acabar en el ciclismo pero no en un club de Grado. Por eso, quizá una de mis obsesiones era generar un club allí. Lleva mi nombre y está en Grado, pero tiene un presidente y un cuerpo técnico que hacen que la escuela lleve funcionando veinte años. Organizando pruebas como, recientemente, los campeonatos de España de Junior”, explica Pérez sobre el club, que cuenta con en torno a sesenta o setenta licencias.

Con setenta alumnas, lidera la modalidad rítmica en la villa moscona el Club Gimnastico Grado, que entrena Rebeca Gala. Desde que se iniciara, a los siete años, “nunca entrené a otro deporte, aunque probé tenis y patinaje”, reconoce. La gimnasia tiene algo , que ella enseña a sus alumnas desde ya veintitrés años. Se encarga de las extraescolares en los colegios de la zona, del propio club y del grupo de competición, y destaca que “aún cuesta que entrenen niños”. Sobre su villa, ya ejemplo europeo de deporte, reconoce que “es impresionante la gente que mueve el deporte en Grado”. “Conseguir esto es un logro de todos. Pocos niños y mayores hay que no hayan practicado o practiquen algún deporte”, asegura la entrenadora.

“Orgullo” es la palabra más recurrente entre los vecinos al explicar lo que sienten por su gesta deportiva como villa. “Los niños tienen muchas opciones. Para ser un concejo del tamaño que es, es un orgullo. Aunque Mario siempre quiso hacer atletismo, no seguía el patrón del fútbol. Él pedía correr, ya desde los seis años”, relata David Lazcano, padre de Mario Lazcano, atleta de trece años que el Ayuntamiento reconoció, el pasado año, como mejor deportista promesa masculino. De familia amante del deporte pero sin vínculo directo con el atletismo, Mario asombra con su madurez, su gestión del esfuerzo y su sacrificio como corredor de largas distancias.

“Entrena duro y obtuvo resultados. Pero, como padre, yo insisto en que hay que quedarse con los valores del deporte, tener compromiso pero entenderlo como una afición. El deporte tiene que valer para divertirse”, sostiene su padre David Lazcano, que destaca y agradece la labor de “Paco (Francisco Fernández), entrenador de atletismo de Grado”.