El traslado de local de los mayores de Tapia, pendiente de que la Tesorería de la Seguridad Social ceda el espacio

A la asociación de jubilados San Esteban de Tapia se le acaba la paciencia con el Principado, que, el pasado mayo, prometió que el traslado de su local social a la planta baja de la Casa del Mar sería una realidad a finales de junio. Hartos de esperar, han colgado una pancarta en la fachada del edificio que reza "Queremos un local digno y accesible". Consultada sobre el asunto, la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar alega que están pendientes de la cesión oficial del local de la planta baja donde se reubicará a los mayores y cuya titularidad depende de la Tesorería General de la Seguridad Social.

"Se iniciaron los trámites para que sea adscrito al Principado y se prevé que eso suceda en cuestión de días, por lo que los mayores de Tapia podrán disfrutar de esa nueva ubicación este verano", exponen desde Bienestar, al tiempo que añaden que un arquitecto técnico ya visitó el espacio la semana pasada para evaluar las obras necesarias. "En cuanto esté adscrito al Principado, se harán esas mejoras", señalan las mismas fuentes.

El director general de Servicios Sociales y Mayores, Enrique Rodríguez Nuño, tiene previsto llamar este jueves al Alcalde de Tapia, Pedro Fernández, para informarle de la situación. El regidor explicó hoy a este periódico que no le fue posible contactar con Rodríguez Nuño y lamentó el incumplimiento de las promesas realizadas por el Principado durante la campaña electoral de mayo. "Solo pedimos que cumplan con lo que prometieron", señaló.

Desde la directiva de la asociación San Esteban, María Paz Ron explica que no lograron que nadie les aclarase la razón de este retraso y que "por desesperación" decidieron colgar una pancarta de denuncia. Y es que el traslado de local desde la primera planta de la Casa del Mar a la planta baja del edificio, al local antes ocupado por un negocio hostelero, fue solicitado en septiembre del año pasado. Los mayores justifican el traslado en razones de accesibilidad ya que cuentan con asociados de mucha edad a los que les resulta complicado subir la empinada escalera que ahora constituye el único acceso a su local social.