Los pescadores cangueses reclaman una guardería específica para vigilar ríos

La asociación "Fuentes del Narcea" exige que se investigue a compradores de pesca furtiva

La asociación de pescadores "Fuentes del Narcea" reclama al Principado que establezca una vigilancia específica para los ríos durante todo el año, con el objetivo de evitar que los furtivos actúen en el río. Los pescadores cangueses aseguran que se da con frecuencia en los ríos de alta montaña la presencia de furtivos y que esta semana se puso de manifiesto con la actuación de la Guardia Civil, que en un control encontró un coche en cuyo maletero había una bolsa con 215 truchas y los utensilios necesarios para realizar pesca eléctrica, una práctica prohibida.

"Agradecemos el trabajo de la Guardia Civil que ha puesto cara a lo que pasa en los ríos y que nosotros llevamos años denunciando, pero por desgracia este tipo de furtivismo queda impune por lo general", lamenta el presidente del colectivo, Román Herrero, quien cree que es necesario que el Principado cuente con una guardería específica para vigilar los ríos, que esté presente durante todo el año. "En los ríos tenemos muchos problemas, pero este es el mayor, porque arrasa con todo, por eso los ríos de alta montaña de Cangas del Narcea están tan esquilmados", incide.

Según los datos aportados por la Guardia Civil, la bolsa con las 215 truchas extraída del vehículo tenía un peso de 8,5 kilos. Haciendo la media, las truchas capturadas estaban entorno a los 40 gramos de peso, lo que indica a los pescadores que por la talla podrían ser de una repoblación realizada hace dos o tres años. "Es injusto que el trabajo que realizamos durante todo el año, desde hace 20, no sirva para nada si no hay vigilancia en los ríos", apostilla Herrero.

Los pescadores también esperan que las investigaciones sobre el furtivismo ahonden en averiguar quiénes son los compradores del producto, porque están convencidos de que si "no existiera la demanda, los furtivos no actuarían".