Desaparece el icono de la central térmica del Narcea en Soto de la Barca (Tineo): así fue su demolición

Las voladuras continuarán el próximo año para derribar la chimenea del grupo III, dos silos y las calderas, con el objetivo de que los trabajos de desmantelamiento finalicen a principios de 2025

Adiós a la torre de refrigeración de la central térmica del Narcea

Demelsa Álvarez

Tan solo unos segundos hicieron falta para que la gran mole de hormigón que era la torre de refrigeración de la central térmica del Narcea desapareciese del paisaje de Soto de la Barca, en Tineo. La construcción, de una altura de 81 metros y un diámetro de 45, en la parte superior, y de 70, en la base, era el icono de esta industria y su imagen dio la bienvenida a la localidad tinetense durante más de medio siglo a quienes viajaban en dirección a Oviedo por el corredor del Narcea (carretera AS-15).

Como si fuera de papel, la torre se replegó sobre sí misma al detonar la carga de explosivos. La voladura se produjo puntual, a las diez y media de la mañana, y cuando no se había cumplido una hora ya se retomaba la circulación del tráfico en la carretera, principal vía de comunicación del Suroccidente, mucho antes de lo previsto inicialmente, cuando se calculaba, y así se había anunciado, que la vía podría estar cerrada al tráfico hasta las dos de la tarde.   

La demolición reunió a un buen número de curiosos, vecinos de la zona y trabajadores y extrabajadores que se repartieron por los alrededores del pueblo en busca de la mejor panorámica para ver caer la imponente edificación. Entre ellos, había algunas personas que vivieron su construcción y nunca creyeron que la verían desaparecer.

Es el caso de Francisco Iglesias, cuya casa se encontraba en el solar que ocupa la térmica y asistió a la construcción de toda la industria, siendo además trabajador de la misma. Confiesa que vivió estas primeras demoliciones nervioso y con tristeza del futuro que queda para la zona: “Yo ya tengo la vida arreglada, pero para los que vienen detrás no queda nada”, lamenta.

Por la izquierda, Adolfo Fernández, Ángel Rodríguez, Víctor Fernández y Francisco Iglesias, vecinos de Soto de la Barca, ante el espacio de la torre de refrigeración tras su demolición.

Por la izquierda, Adolfo Fernández, Ángel Rodríguez, Víctor Fernández y Francisco Iglesias, vecinos de Soto de la Barca, ante el espacio de la torre de refrigeración tras su demolición. / D. Álvarez

Otro vecino de la localidad, Adolfo Fernández, analiza que las demoliciones suponen “poner fin” de forma visual “a la industrialización de la zona” y recuerda que la térmica además de los puestos de trabajo que generaba directamente también creaba un movimiento económico indirecto que repercutía en la minería, el comercio y la hostelería de la comarca. Por ello, para él lo peor de ver caer la torre es que lo hace “sin que haya un proyecto alternativo”.

Entre quienes asistieron a ver la demolición se encontraba la alcaldesa Montserrat Fernández, acompañada por el concejal Pablo Fernández, quien no dudó en calificar la jornada como “un día de desolación y de tristeza para el concejo de Tineo”. Confesó que está viviendo las demoliciones con “mucha pena, enfado y rabia porque al final Naturgy se va del concejo y no nos deja una alternativa ni un puesto de trabajo ni una zona preparada para el futuro”.

Desde el aire: así fue la espectacular demolición de la central térmica de Soto de la Barca

Victor Manuel Álvarez

También asistió la portavoz y diputada de Vox en la Junta General, Carolina López, acompañada por los ediles tinetenses Luis López y Sergio Martínez, quien acusó al gobierno central de engañar en lo referente a la descarbonización: “El Psoe prometió alternativas antes de los cierres y desmantelamientos de las centrales, prometió que ayudaría a los concejos más perjudicados, pero como todas las promesas del PSOE, están en el cajón del olvido”.

Los primeros trabajos de desmantelamiento de la central térmica del Narcea comenzaron durante el segundo trimestre de 2022, siendo sus hitos más relevantes las voladuras. Las primeras se realizaron la semana pasada para derruir dos silos y las dos chimeneas de menor altura, correspondientes a los grupos I y II. Ayer se sumó el derribo de la torre de refrigeración, con lo que se ha alcanzado el 60 por ciento de los trabajos de desmantelamiento. No obstante, quedará aún pendiente destruir también con explosivos otros dos silos, la chimenea del grupo III y las calderas, lo que se realizará a lo largo del próximo año. Según fuentes de la compañía Naturgy, la previsión es que el desmontaje de la industria quede completado en el primer trimestre de 2025.