Mimos para la navaja gigante de Taramundi: "Debería aguantar otros diez años"

Acaba de concluir la compleja restauración del mango de madera de roble de esta estructura, colocada en 2013 como homenaje a los cuchilleros

La navaja gigante del Museo de la Cuchillería de Pardiñas, en Taramundi, cumplió el pasado verano su primera década de historia y le tocaba pasar por boxes. El mango, hecho con madera de roble, estaba ya muy deteriorado y requería una intervención en profundidad, más allá del barniz protector que su responsable, el navalleiro Juan Carlos Quintana, le aplica periódicamente. "Decidimos retirar la madera vieja y poner piezas nuevas en las zonas más afectadas, pero, dado el tamaño de la pieza y que está colocada en altura, el trabajo fue complicado", señala Quintana. La rehabilitación quedó este viernes prácticamente lista tras quince días de trabajo: "Debería aguantar otros diez años".

Explica Quintana que el primer problema fue localizar madera de roble . Dieron con ella en Meira (Lugo), en el taller de un hombre que se dedicó durante años a hacer traviesas para el ferrocarril. De hecho, una de esas traviesas sirvió para la zona de más espesor del mango. Una vez estuvo saneado el mango comenzó el trabajo de colocación de las nuevas piezas. "Lo que hicimos es casi una incrustación para lograr que la madera quedara más estable. No fue fácil porque hablamos de tablones de 2,5 metros de largo y ocho centímetros de espesor que debíamos de colocar en un mango que, en su parte más alta, está a 3,5 metros del suelo, así que hubo que colocar andamios para trabajar", relata el taramundés.

Una vez encajadas todas las piezas los trabajos concluyeron repintando la hoja y la argola. Ahora solo queda un retoque final, cuestión de estética, pero también una idea para que la madera del mango no se agriete con el paso del tiempo. El herrero Friedrich Bramsteidl, responsable del mazo de Mazonovo, en Santa Eulalia de Oscos, hará un cruzadillo de metal emulando las decoraciones tradicionales que solían llevar las navajas en el mango. "Además de incorporar a la pieza un motivo tradicional, el cruzadillo nos va a permitir reforzar la madera que pusimos nueva. Al ser diferente a la original podría agrietarse o salirse con el paso del tiempo y de esta manera quedará abrazada", relata Juan Carlos Quintana, que espera que esta nueva pieza pueda estar lista el próximo mes.

La navaja gigante se inauguró el 7 de julio de 2013 y en su momento fue considerada la navaja más grande del mundo con sus 7,2 metros de longitud. Nació cmoo un homenaje a los cuchilleros del concejo, pero se ha convertido en un símbolo del municipio y forma parte del álbum de los viajeros que conocen el concejo de Taramundi. La pieza se localiza en el Museo de la Cuchillería, un equipamiento por el que pasaron 17.100 turistas durante el año pasado.