¿Milei ultra?

Sobre la ideología del inesperado aspirante a presidir Argentina

Urbano Rubio Arconada

Urbano Rubio Arconada

A propósito de la victoria de las primarias para la presidencia de Argentina a favor de Javier Milei y buena parte de los titulares de la prensa española que enfatizan que habría ganado la "ultraderecha", me gustaría detenerme en este punto y analizar que es lo que se entiende por este vocablo tan desacertadamente utilizado por los medios de comunicación en España. Si bien es cierto que, en ocasiones, por limitación intelectual, se califica banalmente de "ultraderecha" lo que va más allá de los cambios que propone el centro moderado, colocando todo lo que se salga de la línea roja en el bando de lo ultra, también es verdad que se utiliza de forma deliberada para demonizar (descalificar ideológicamente) y atemorizar a la población desinformando y posicionando como algo malo todo lo que se aparta del relato oficial. Y tanto vale para calificar posturas económicas como sociales. Si estas a favor de la tradición o de la familia eres un ultra. Pero si estas a favor de la propiedad privada y la libertad de mercado también. Si tus principios son la igualdad ante la Ley, la separación de poderes, la vida y la libertad, de repente eres un malvado extremista. Si defiendes la igualdad de oportunidades de todos y no de colectivos, eres un facha. Si entiendes que el Estado tiene que ser lo más reducido posible, para desterrar el voto clientelar, recuperar soberanía individual, y para que la iniciativa, la competencia y el trabajo de los ciudadanos sean los motores del soporte de la justicia social, eres un desnortado neocapitalista. Si no estás de acuerdo con la subida masiva de impuestos para que el capital circule desde las necesidades individuales al libre mercado y no de forma estatalista, eres un indeseable derechista. Si tus ideas no defienden el estatus quo de este momento que mantiene privilegios injustos, eres claramente de ultraderecha. Sino participas del "evangelio" de la emergencia climática, eres un negacionista. Este es el instrumental conceptual que se está aplicando indiscriminadamente. En definitiva, si te alejas de los postulados perfectamente etiquetados del eje de oposición a la izquierda, eres "obviamente" ultraderecha. Si eres conservador, tradicionalista, si eres liberal, y por tanto anatema del colectivismo y del dirigismo estatista, pues entonces eres ultraderechista. Al final va a resultar que los ultras de verdad son los que se les llena la boca de llamar ultra al que piensa distinto de lo que ellos piensan que es una democracia.

Milei, economista, acérrimo defensor del liberalismo, es una persona vehemente que se pronuncia sin ambages, algo excéntrico y no es de izquierdas pues no propone más impuestos ni más gasto público ni defiende una agenda moral "woke". Está claro, el "peluca" Milei, que afirma que "el Estado es una gran ficción donde todo el mundo trata de vivir del resto", es merecedor del cartel en fluorescente de ultraderecha, pues, tiene la osadía de proponer cambios profundos a las políticas peronistas de nefasta gestión en sesión continua durante estos últimos treinta años con los peores indicadores de miseria. Propone reformas de muchísimo calado, que se alejan de los pequeños ajustes "moderados" como priorizar la reducción del gasto público, la disminución de la dependencia subvencionada y del intervencionismo del Estado "para mejorar una economía que funcione para todos y no para crear burócratas que digan lo que debe hacer la gente"; la privatización de los servicios públicos actualmente quebrados, y otras recetas audaces para frenar la inflación que es el mayor lastre de la nación argentina. Defiende los principios del liberalismo como la propiedad privada, al respeto al proyecto de libertad del prójimo, al derecho a la vida y a la razón de la maternidad. Y empeñado en echar a todos los políticos que llevan años viviendo de los impuestos.

Ya me dirán ustedes si estas propuestas de Milei son de extrema derecha o de extrema necesidad para un país carbonizado por su colapso económico persistente, sin moneda evaluable (el dólar negro es el referente de la economía), con hiperinflación perenne que supera el cien por cien anual debido a que se imprime ingentes cantidades de dinero para financiar el alto gasto público y con niveles de pobreza que afecta a la mitad de la población. Es muy difícil que Milei llegue a presidente, pero si lo logra puede cambiar por completo la cultura política argentina y de la Iberoesfera como faro de la hispanidad. ¡Viva la libertad, carajo!

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