La mujer del saco y la ministra maga

Francisco García

Francisco García

A esta región cretácica, los Reyes Magos ya no le traen carbón a paladas por decisión de una ministra que le bajó los humos a las propietarias de las térmicas y quebró la voz al turuyu y a los últimos mineros que le cantaban de vuelta al tajo una taranta a Antonio Molina, barrenero al que nada le espanta. Y ni aún así se quita Teresa Ribera el sambenito de ejercer con Asturias de mujer del saco. No reparte incienso la titular de la cartera de Transición Ecológica, por mucho botafumeiro que agiten los voceros del verde esperanza.

Este año que empieza gélido los Reyes de Moncloa nos han regalado un trenecito con retraso que discurre por el vientre oscuro de una ballena y vientos de cola para los molinos de Windar, que convertirán a Avilés en la Mancha cervantina de embarque de los colosos metálicos. Y a Mariví Monteserín en la Dulcinea del Toboso eólico. El papel de quijotesco Quijano aguarda a los alcaldes del Occidente, donde amenazan con quedarse a vivir los gigantes. Mal augurio para el medio rural asturiano, al que no dejan de crecerle los enanos y las vacas flacas ya parecen paupérrimas.

Hay una ministra buena, una ministra cañón, que ha blindado la fábrica de Trubia y ha devuelto a Oviedo La Vega para rearmarse. Habrá que remasterizar el “Hazañas bélicas” de los Stukas en homenaje a Margarita Robles, la titular de Defensa que ha tomado la delantera al resto del gabinete en el corazón de los habitantes de esta región, escasa de artillería política.

Con las primeras nieves y las bajas temperaturas habrá ocasión de que no se derrita el polo logístico, que no es un bombón de la Ibense sino el tutifruti de la Zalia, territorio helado, taiga asturiana donde se echa en falta un calentamiento global de contenedores y empresas.

A las papás y mamás en edad de conciliar, los pajes de Barbón (permitan que no emplee en este caso el femenino de los heraldos, para evitar dobles sentidos y suspicacias) les van a abrir escuelinas de bebés, con más pupitres que niños. Ojalá que el 0 a 3 se convierta también este año en el resultado habitual de los desplazamientos del Oviedo y el Sporting, cuyos dueños han pedido a los Reyes, al son de los guitarrones de los mariachis, más pólvora en los borceguíes para acometer la segunda vuelta. ¿Podría hacer algo también por rojiblancos y azules la ministra Robles? Aunque conviene no abusar y deshojar de golpe todos los pétalos de Margarita.

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