José A. ORDÓÑEZ

Los arquitectos que ganen el concurso de ideas para la reordenación urbana del entorno del Campo San Francisco deberán redactar un proyecto específico para la rehabilitación del paseo de los Álamos, incluyendo el deteriorado mosaico de Antonio Suárez, así como para la conexión física de este espacio con la plaza de la Escandalera. El presupuesto de esta actuación se calcula en dos millones de euros, según puso de manifiesto ayer el concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo (Somos), tras el acto de apertura de plicas de las ocho propuestas presentadas al concurso.

La intención es que el jurado encargado de fallar el concurso vuelva a reunirse dentro de dos semanas, para tomar una decisión definitiva tras un estudio detallado de los proyectos. Aunque con numerosos matices, lo que plantean los arquitectos es dar prioridad al tránsito peatonal y ciclista en las calles Toreno y Marqués de Santa Cruz, conectar la plaza de España -que sería peatonalizada- con el Campo y generar un gran espacio peatonal de usos múltiples a partir de la unión de la Escandalera con el paseo de los Álamos, peatonalizando también el tramo de la calle Uría que va desde Toreno a la calle Argüelles.

Tanto Del Páramo como el concejal de Contratación, Iván Álvarez (IU), o la de Obras, Ana Rivas (PSOE), que también asistieron a la presentación inicial de los proyectos a concurso, destacaron la "importancia estratégica" que tiene para la ciudad la reordenación urbana que se plantea para un espacio tan céntrico y emblemático como el Campo.

La decisión del área de Urbanismo es que el proceso para sacar adelante el plan del parque sea idéntico al del bulevar de Santullano, la entrada a la ciudad por la "Y", juntando el concurso de ideas y la contratación. En este caso, con una inversión global de 207.000 euros, de los que 42.000 se destinarán a los premios.

A continuación se resumen las líneas generales de cada propuesta, incluyendo la denominación con la que se han presentado al concurso.

"Campo San Francisco. Kilómetro cero". Los arquitectos plantean medidas para facilitar los actuales accesos al Campo, incluyendo bordes más naturales, así como la conexión entre la plaza de España y el parque con una peatonalización parcial de la calle Santa Susana. Para la Escandalera se propone un espacio cultural de dos niveles, aprovechando el actual aparcamiento subterráneo, coronado con una cubierta textil.

"Puerta del Campo". Los autores de esta propuesta plantean una reordenación de la movilidad en el entorno del Campo mediante una sucesión de salones urbanos entrelazados. La unión del parque con la Escandalera se plantea como "una extensión del tapiz del paseo" que recupera la continuidad peatonal.

"Perfilando el centro". Los arquitectos plantean para La Escandalera un auditorio al aire libre, un espacio para espectáculos de calle, zona de exposiciones y un área para la celebración de mercados temporales. En la planta inferior, donde hoy está el parking de pago, iría un área cultural con espacios para talleres colaborativos y otras actividades.

"Meeting point. Confluencias". La iniciativa pretende que el Campo sea el elemento articulador de una red de itinerarios de movilidad sostenible. Uno de estos ejes iría de la fabrica de armas a Buenavista, y el otro del parque de Invierno al Naranco. La solución da prioridad a los espacios con pocos elementos materiales en aras de una mayor versatilidad. Además, se potencia la presencia de peatones y ciclistas en las calles del entorno, para romper definitivamente con la utilización del Campo como una gran rotonda.

"El hombre tranquilo". La propuesta incluye una severa restricción del tráfico de vehículos privados en las calles que circundan el Campo, dando prioridad a la bicicleta. Además, los autores plantean un enlace peatonal con la plaza de España por medio de una plataforma única en todo el frente de la plaza hacia el parque.

"Oviedo a tus pies". Una de las claves de esta propuesta consiste en la peatonalización total de la plaza de España, generando nuevos espacios de esparcimiento y unos 300 metros cuadrados disponibles para nuevos equipamientos municipales. Además, se genera un colchón verde en todo el entorno del parque, donde se reducen los carriles para vehículos privados. La Escandalera y el paseo de los Álamos generan un gran espacio con capacidad para transformarse en función de las necesidades de uso.

"Vacíos activos". Además de una atención especial al mosaico de Antonio Suárez, los arquitectos abogan por la peatonalización del eje Uría-Fruela. Para la Escandalera se propone un pabellón polivalente de fuerte contenido escultórico y abierto, combinado con un gran espacio diáfano para la organización de todo tipo de actividades.

"Ágora". Para la plaza de la Escandalera se prevé un lucernario y un estanque, así como una biblioteca y otros espacios para usos ciudadanos en la planta del parking.