Aprender a dibujar de la mano de Pérez de Ayala

Estudiantes del IES que lleva el nombre del escritor participan en un taller impartido por la ilustradora Raquel Lagartos

Raquel Lagartos, durante el taller de cómic en el IES Pérez de Ayala. | LNE

Raquel Lagartos, durante el taller de cómic en el IES Pérez de Ayala. | LNE / E. Peláez

Con un lapicero, una goma de borrar y muchas ganas de aprender cómo se diseña un cómic se presentaron ayer una veintena de alumnos del IES Pérez de Ayala en la biblioteca del centro. Allí les esperaba la ilustradora Raquel Lagartos para darles las primeras nociones para elaborar sus propias viñetas. Trabajaron sobre unos párrafos de la obra "Tigre Juan y El curandero de su honra", del escritor ovetense Ramón Pérez de Ayala, que da nombre al instituto.

Para empezar, Lagartos fue explicando a los estudiantes cuáles son los diferentes planos. General, de conjunto, medio, primer plano o de detalle fueron algunos de los que fueron repasando. A continuación, facilitó el texto para leerlo entre todos antes de coger el lápiz y el papel y empezar a dibujar las viñetas.

"Cuando se adapta un libro no se puede dibujar todo porque sería muy largo. Hay que adaptar, resumir e interpretar", indicó la ilustradora. Los estudiantes que participaron en el taller de cómic, que cursaban desde primer curso de ESO hasta primero de Bachillerato, recibieron con el episodio un ejemplo de lo que haría la experta.

Antes, la coordinadora de la biblioteca del centro, Beatriz Requejo, dio unas pequeñas pinceladas a los estudiantes sobre Ramón Pérez de Ayala y la obra sobre la que trabajarían. "Está muy relacionada con Oviedo, que en el libro se denomina Pilares", apuntó.

"Vamos a hacer entre cinco y siete viñetas", aseveró Raquel Lagartos antes de marcarles el primer paso. "Hay que organizar la información", dijo. A continuación, los alumnos pasaron a realizar unos bocetos para "comprobar si en ellos se entiende la historia".

La ilustradora hizo hincapié en que tenían que "plantear un inicio, medio y final". Las viñetas resultantes decorarán el centro. Los alumnos trabajaron en el taller de cómic a unos metros del espacio que recuerda a Pérez de Ayala con una exposición que fue inaugurada a principios de mes en el marco de una colaboración entre el centro y la Biblioteca de Asturias, que lleva también el nombre de Pérez de Ayala.

Lagartos calificó de "muy interesante" el trabajo con niños y jóvenes. "Tienen, en ocasiones, perspectivas que no tienen los adultos", dijo. En sus talleres, la ilustradora persigue "explicar el proceso de creación de la forma más clara posible". "Hay temas que les gustan más que otros, pero si les gusta dibujar abordan cualquier asunto", remarcó Raquel Lagartos. Para dedicarse al cómic, "tienes que saber contar porque, por mucho que dibujes bien, si no tienes voz propia y una visión de las cosas no funciona".

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