Los proyectos que marcan el futuro de Oviedo: la plaza de toros de Buenavista, la cuadratura del ruedo

El apoyo de Patrimonio es crucial para rehabilitar el coso ovetense, hoy protegido y en ruinas, ganar espectadores y convertirlo en el recinto multiusos que la ciudad no tiene aún

Plaza de toros Oviedo

Plaza de toros Oviedo

Chus Neira

Chus Neira

LA NUEVA ESPAÑA presentó la semana pasada, en un amplio reportaje, los cuatro ámbitos claves en el futuro del rediseño de la ciudad: el viejo HUCA, la fábrica de La Vega, la fábrica de gas y la plaza de toros. La serie prosigue ahora con unas entregas que irán poniendo el foco en el detalle de cada una de estas parcelas, explicando sus fortalezas y debilidades, y que hoy arranca con el coso de Buenavista.

Si uno deja a un lado el Tartiere, con un aforo de 30.500 espectadores pensado para otros fines, será difícil encontrar dónde alojar un gran concierto en Oviedo, un espectáculo pensado para más de 4.000 personas. Las 1.500 butacas del Campoamor quedan muy lejos y el aforo ampliado del Auditorio de casi 2.400 tampoco alcanza. El Palacio de los Deportes andaba por los 3.750, y aunque ahora, tras la reforma, vaya a ganar a llegar a más de 5.000 y a 7.000 para conciertos, su principal uso será el deportivo, no el recreativo. Así que la ciudad fía todos sus planes de ocio, por el momento, a una plaza de toros sin toros, en ruina pero protegida al máximo con calificación de Bien de Interés Cultural (BIC) y sin poder llegar a poco más de 3.000 espectadores aplicando de forma estricta las exigencias del Consejo de Patrimonio del Principado de Asturias en su último informe, de 2021.

Clausurada con una declaración de ruina total hace 25 años, los distintos gobiernos municipales han ambicionado darle una vida. El coso de Buenavista llegó a tener un plan director del arquitecto Nacho Ruiz Allén que planteaba una recuperación por fases del edificio, en la que primero se recuperaba la altura original del edificio y por último se añadía una cubierta volada suplementaria.

Patrimonio ya tiró abajo aquella propuesta en 2013. El siguiente equipo municipal, con el socialista Wenceslao López al frente y la ventaja de un mismo color político en el Principado, tampoco logró avanzar mucho, aunque sugirió que la forma de poder actuar en Buenavista era solicitar una rebaja en la protección que permitiera intervenir sin tantos condicionantes.

La llegada del equipo de Canteli al gobierno local volvió a poner el foco en la plaza de toros, porque es uno de los grandes problemas enquistados y todos los partidos llegan con la ilusión de saber lidiar con él y salir por la puerta grande. Pero tampoco el actual alcalde pudo rematar la faena en el primer mandato. El objetivo sigue siendo el mismo que figuraba ya en el plan de Ruiz Allén con la necesidad de que el aforo suba por encima de los 5.000 espectadores.

Algunas ideas ya fueron presentadas al Principado y en marzo de 2021 se conoció una respuesta del Consejo de Patrimonio. Todo le parecía bien pero había algunos peros que complicaban ese objetivo último del gran aforo. Es el edificio el que establece su capacidad máxima, explicaban, y no exigirle al edificio, al revés, un aforo "por encima de lo que ofrecen sus valores culturales". En aquellas semanas Canteli se enfadó y dijo que si no era para 5.000 no les servía de nada.

Luego hubo acuerdo, al menos de palabra, y la buena sintonía con el director general de Patrimonio, Pablo León, llevó a afirmar al equipo de Canteli que la rehabilitación se haría de la mano del Principado y que no habría problema. Nada, sin embargo, se ha plasmado en ningún documento. El mandato acabó y la plaza de toros sigue cerrada. El Ayuntamiento está a punto de adjudicar la redacción de un anteproyecto tras una licitación muy complicada y vuelve a ilusionarse con un horizonte de inicio de obras a finales de 2025. Pero antes Patrimonio tendrá que volver a pronunciarse sin más garantía de que esta vez haya luz verde que esa sintonía y buenas intenciones que exhiben la administración local y la regional. Falta bajar a la arena.

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