En busca de líderes: el Oviedo pierde 701 partidos de experiencia en Primera

Los que siguieron de cerca al equipo esta temporada dicen que Tomeu Nadal era una voz autorizada y respetada en los momentos complicados, que Sergi Enrich era de los que afrontaba las semanas con mejor humor y optimismo y que Montoro ponía su experiencia al servicio del grupo. Ninguno de los tres seguirá en el Oviedo, como tampoco lo hará Juanfran Moreno, otro de los veteranos, aunque este llegó en el mercado invernal. Cuatro futbolistas por encima de la treintena, con un amplio poso en el mundo del fútbol y que el vestuario echará de menos cuando la situación lo exija. La dirección deportiva parece dispuesta a mantener una base y retocar lo esencial. También a rejuvenecer la plantilla a las órdenes de Cervera.

La idea es que el grueso de los futbolistas que lleguen estén en edad de crecer. Es una filosofía similar a la que inculcó en su día Rubén Reyes y que conecta, además, con el espíritu de Pachuca: fichar, hacer madurar y, si llega el caso, vender y sacar rédito. Por eso se espera un rejuvenecimiento de la plantilla. Llegará algún veterano, el mercado manda, pero la orden es apostar por futbolistas en crecimiento. El primer fichaje, el de Sebas Moyano, es el mejor ejemplo.

La otra lectura de la estrategia apunta a la pérdida de gente de peso en la caseta. Tomeu Nadal era uno de los capitanes esta temporada. No tuvo un papel muy protagonista en el campo en sus dos años como azul, pero sí como hombre de paz en la caseta. Abandona el Oviedo a sus 34 años para estirar su carrera en Tenerife.

Enrich fue petición de Bolo porque el técnico entendía que a sus condiciones en el área le sumaba una visión alegre en el vestuario. De los que tiran del carro cuando vienen mal dadas. El Oviedo pierde ahora a un delantero que hizo 7 goles pero también a un futbolista que, a sus 33 años, acumula 193 encuentros en la máxima categoría. Solo había alguien que superaba la marca del balear: los 197 partidos en la élite española de Juanfran Moreno, otro que no sigue.

Montoro es uno de esos líderes silenciosos que predicaban con el ejemplo. Y aunque no tuvo suerte, ni con su fútbol ni con las lesiones, aportó destellos del futbolista que fue. El que le hizo sumar 91 partidos en Primera. A ellos se suman las ausencias de Vallejo, 68 choques en la "categoría de oro", y Koba, 12. La duda reside ahora en la situación de Camarasa, deseado por el Oviedo y seducido por el Elche. El valenciano es otro de los que tiene callo en las alturas: acumula 140 encuentros en Primera División.

En total, las salidas confirmadas más la incógnita de Camarasa supone restar a la plantilla 701 partidos de experiencia en Primera División.

Ahora, recaerá mayor responsabilidad sobre futbolistas acostumbrados a liderar el vestuario. Los capitanes Borja Bastón, Dani Calvo y Jimmy se mantienen en el proyecto. Todos ellos saben lo que significa el Real Oviedo. Los David Costa o Luismi, futbolistas con poso, serán de los que deberán dar un paso adelante ante la ausencia de algunos futbolistas más curtidos. Y están, por supuesto, los jugadores de la casa.

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