El camino de Santiago costero se disfruta entre Vidiago y Pendueles

La ruta del camino de Santiago costero de Vidiago comienza, según Turismo de Asturias, en Pendueles, accesible por la AS-263 o desde la estación de FEVE de la localidad. Es la continuación del tramo Bustio - Pendueles y se extiende hasta la villa de Llanes, cerca de la playa de Toró, con una longitud total de 13,7 km.

La senda comienza en Pendueles y se dirige hacia el oeste. Después de aproximadamente 100 m, toma un desvío a la derecha y atraviesa una zona plana rodeada de praderas hasta llegar al kilómetro uno. Luego, sigue una breve pero pronunciada pendiente descendente hasta cruzar el arroyo de Novales mediante una pasarela y luego lo bordea hasta llegar a la playa de Vidiago.

En este tramo, es posible ver los restos de un antiguo horno de cal y un abrigo prehistórico donde se encontró un conchero. Además, se pueden apreciar densos bosques ribereños.

Luego, la senda se desvía hacia la derecha para seguir un recorrido sinuoso con pequeñas subidas a través de praderas. Alrededor del kilómetro dos y medio, una desviación a la derecha sobre la línea de FEVE permite llegar al núcleo de Vidiago. A partir del kilómetro cuatro, predomina el matorral, aunque también se pueden ver encinas, laureles, sauces y siempreverdes.

Alrededor del kilómetro cinco, hay una desviación a la derecha que lleva al núcleo de Puertas de Vidiago. Luego, la senda se acerca a los acantilados costeros, alcanzando los Bufones de Arenillas en el kilómetro cinco y medio. Este conjunto de doce bufones ha sido declarado monumento natural debido a su singularidad geológica. Con marea alta, se pueden observar fumarolas de espuma blanca y escuchar sus bufidos.

Después de dejar los acantilados, la senda atraviesa densas plantaciones de eucalipto hasta llegar al mirador sobre el río Purón, desde donde se puede apreciar la belleza de su desembocadura, designada lugar de importancia comunitaria en la red europea Natura 2000 debido a su arbolado ribereño y la presencia de especies de alto interés como el salmón y la nutria.

Para cruzar el río Purón, se utiliza una pasarela singular de madera laminada. A continuación, la senda asciende suavemente hasta llegar al núcleo de Andrín, en el kilómetro ocho y medio.Durante esta parte del recorrido, se puede disfrutar de un hermoso paisaje rural con bosques y prados rodeados de cierres de piedra y una abundante vegetación en las lindes, incluyendo magníficos ejemplares de encina. Desde Andrín, hay una desviación hacia la playa de Andrín, al este, a unos 1.200 m de distancia. La senda luego continúa por un sobreancho de la carretera LL-2, protegido por una balaustrada de madera, hasta llegar al mirador de La Boriza. Desde aquí, se puede contemplar una vista extraordinaria de los acantilados costeros, el núcleo de Cue, la playa de Ballota y la villa de Llanes, con la sierra de El Cuera al fondo.

Después de cruzar la carretera LL-2 alrededor del kilómetro nueve y medio, la senda discurre por la vertiente norte de La Cuesta de Cue, justo por debajo del campo de golf. Alrededor del kilómetro trece, se llega a La Capilla del Cristo.

En esta parte del tramo, desde el Mirador de La Boriza hasta La Capilla de El Cristo, predomina el matorral y hay fuertes repechos, aunque los puntos de inicio y final se encuentran aproximadamente a la misma altitud. Desde aquí, se puede disfrutar de una detallada vista de las playas de Toró y Cue y de los impresionantes "Cubos de la Memoria".

El descenso continúa a través de un bosque de robles, castaños, fresnos y arces hasta llegar a la carretera local que conduce al cruce con la carretera LL-2, en el núcleo de Llanes, donde se encuentra el cartel que marca el final de la senda, aunque esta está señalizada hasta la playa Toró.