Llagareros alertan de la escasez de manzana y ven inevitable subir precios: "En cualquier país, un vaso vale lo que aquí la botella"

La sidra de Tiñana de este año será de "gran calidad" y con un punto menos de acidez, destacan los elaboradores, que ven "inevitable" una subida de precios

Desde la izquierda, Manuel Riestra, Carlos González y Alberto Fanjul, en Tiñana (Siero).

Desde la izquierda, Manuel Riestra, Carlos González y Alberto Fanjul, en Tiñana (Siero). / MARCOS LEON

El sector llagarero de Siero da la voz de alerta: cada vez hay menos manzana y eso supone un grave problema, como también lo es el importante efecto de la vecería las pumaradas. Así, la sidra de este año tiene "muy buena calidad", pero la campaña ha vuelto a estar marcada por la escasez de fruta. Gonzalo Fanjul, del Sidra Quelo, en Tiñana, advierte de que si la ya de por sí creciente demanda de sidra con la etiqueta de la Denominación de Origen Protegida (DOP) sigue al alza. "va a llegar un momento que no va a haber manzana ni sidra con denominación". Por ello, cree “fundamental” la regulación de la vecería, que es un fenómeno que se da en determinados árboles frutales como el manzano y que origina que un año den muchos frutos y al siguiente pocos. “El gobierno del Principado de Asturias tendría que volcarse con los cosecheros, hace falta una gestión y una agricultura profesionalizada, porque para ellos un año es de ruina y al otro les sobra manzana. No es rentable”, afirma Fanjul.

Cadena de embotellado en el llagar Muñiz.

Cadena de embotellado en el llagar Muñiz. / LNE

En ese sentido, Manuel Riestra, del llagar Muñiz de Tiñana, estima que en el fondo de la cuestión está el abandono del campo: “¿Qué pasa en Asturias? Que cada vez hay menos manzana, porque se abandona la producción, va a menos y no se está sustituyendo. Empieza a ser preocupante y va a ser un problema en unos años. Es necesario revisar este tema, porque no estamos ayudando nada al campo y se muere. No es un concepto exagerado", destaca Riestra.

 En Muñiz tienen producción propia de manzana para garantizar una cuota mínima de sidra en su llagar. “Hacemos el esfuerzo de ser cosecheros”, destaca Riestra. Em Sidra Quelo están investigando sus propios cultivos para analizar las distintas variedades de manzana asturiana y ver cuáles son las mejores. “Hay algunas variedades nuevas dentro de la denominación, como la amariega, pero hay muy poca manzana para poder probar”, lamenta Fanjul.

Manuel Riestra, Carlos González y Alberto Fanjul.

Manuel Riestra, Carlos González y Alberto Fanjul. / MIKI LOPEZ

Este experto llagareru indica que la sidra llega este año con intensidad de sabor y que “le va a faltar un poco de la acidez característica de la manzana asturiana, con lo que será más sabrosa”. Explica Fanjul que la fermentación ha concluido con éxito en el llagar, en el que han quedado cuatro toneles sin llenar por la falta de manzana. También Riestra destaca que "la calidad es muy buena”.

 En Tiñana, donde se concentran la mayoría de llagares del concejo, están contentos de cómo se presenta la sidra este año, después de una cosecha de manzana que definen como “catastrófica”. “Dentro de todo, tuvimos suerte y hubo manzana suficiente, aunque si sobra algo será poco”, destaca Carlos González, del llagar Fanjul.

Los llagares empiezan a embotellar y, debido al contexto económico, sus responsables ven “inevitable” subir el precio de la sidra. A la poca manzana que hubo se suman los costes de producción de energía, embalajes y distribución, que “fueron astronómicos”, señala González. Según detalla, el cartón triplicó su precio, el vidrio se duplicó “y así suma y sigue”. “En cualquier país, un vaso de sidra vale lo que aquí la botella entera, sube 5 céntimos la sidra y la gente protesta, pero suben los calamares un euro y no se enteran, o la cerveza que subió cuatro veces el año pasado”, concluye el llagareru sierense.