"Es una desgracia", lamentan los vecinos del sierense fallecido en la autovía AS-II

José Antonio Serrano Vega, conocido como "Kuin" y residente en Granda, tenía 57 años y trabajaba en el sector de la construcción

Retenciones tras el accidente.

Retenciones tras el accidente.

J. A. O.

Estupor y hondo pesar en la parroquia de Granda y en el resto del concejo de Siero por el fallecimiento en accidente de tráfico del vecino José Antonio Serrano Vega, a los 57 años de edad. Conocido por sus familiares y amigos como "Kuin" y también como Toño, casado y con dos hijos, circulaba sobre las cuatro de la tarde de este martes por la Autovía de la Industria (AS-II), a la altura del desvío hacia el área de La Morgal (Llanera), cuando sufrió una indisposición, posiblemente un infarto. Este percance de salud hizo que perdiera el control del vehículo, estampándose la furgoneta Renault Kangoo que conducía contra el quitamiedos de la calzada. Los sanitarios que se desplazaron de inmediato al lugar del siniestro lograron reanimarle temporalmente, recuperando el pulso, pero el hombre acabaría falleciendo sin que diera tiempo a su traslado urgente a un centro hospitalario.

"Tanto él como sus padres eran de aquí de toda la vida, con la casa familiar en la sierra de Granda", afirmó ayer el responsable de la asociación de vecinos de la parroquia sierense, Manuel Fidel Alonso, que calificó a José Antonio Serrano de "muy buena persona". A su juicio, se trata de una "gran desgracia", tanto por las circunstancias inesperadas de la muerte como por la edad de José Antonio Serrano, ligado profesionalmente desde hace mucho tiempo al sector de la construcción, según indican sus allegados. 

"Formal"

 Fidel Alonso solía compartir alguna comida con "Kuin" durante las fiestas de Navidad. "Siempre que nos veíamos, hablábamos", rememora, antes de añadir que el fallecido deja en su parroquia natal el recuerdo de "un buen chaval" y de ser "una persona seria y formal".

Numerosos conocidos y amigos se acercaron durante toda la jornada de ayer al tanatorio Los Arenales de Oviedo, en una de cuyas salas se instaló la capilla ardiente, para arropar a la familia en tan difícil momento. La noticia del accidente y del fatal desenlace había corrido como la pólvora entre los vecinos de Granda desde la misma tarde del martes. 

José Antonio Serrano estaba casado con Sonia Prada Fernández y deja dos hijos, Iván y Sandra. 

El funeral por su eterno descanso se celebrará a la una de la tarde de este jueves en la iglesia parroquial de San Pedro de Granda.

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