Pablo Armesto: “Mi obra es un intento de tallar la luz”

El Bellas Artes presenta el catálogo de la muestra “El color del tiempo”, que acaba el 26

Alfonso Palacio, Pablo Armesto, Antón García y Miguel López-Remiro muestran el catálogo de «El color del tiempo». | Valentina Ciuca

Alfonso Palacio, Pablo Armesto, Antón García y Miguel López-Remiro muestran el catálogo de «El color del tiempo». | Valentina Ciuca / E. F.-P.

Elena Fernández-Pello

Elena Fernández-Pello

La presentación del catálogo de “El color del tiempo”, el proyecto que el asturiano Pablo Armesto creó para el Museo de Bellas Artes de Asturias, sirvió ayer de despedida anticipada de la exposición, que acaba el domingo 26 de junio tras tres meses recibiendo visitas y buenas críticas. Alfonso Palacio, el director del Museo, confirmó la gran respuesta del público, que no le ha sorprendido porque sabía, dijo, que Armesto iba a presentarle una propuesta “sólida, seria y con mucho trasfondo”. Armesto, por su parte, citó los elementos con los que construye su obra: “la luz, el espacio, la geometría y el tiempo”, y resumió su esfuerzo creativo en una frase: “Mi obra es un intento de dibujar y tallar la luz”.

Miguel López-Remiro, asesor de la Fundación Otazu y autor de uno de los textos del catálogo de “El color del tiempo”, considera que la exposición del Bellas Artes “es un hito en la carrera de Pablo Armesto”. “Cuando uno se acerca a la obra de Pablo puede tener la impresión de que es un artista formal, minimal, pero hay algo más”, explico López-Ramiro y él mismo dio respuesta a “ese algo más”: “Tus piezas incorporan el tiempo”.

López-Remiro comparó la obra de Armesto con la de Richard Serra, uno de los grandes del minimalismo. De hecho para el capítulo que firma en el catálogo, se ha inspirado en el título de una obra de Serra. También animó al director del Museo a incorporar a la colección alguna obra de Pablo Armesto, una puerta que Alfonso Palacio dejó abierta.

Alfonso Palacio presentó el catálogo como “una pieza más de la exposición”, diseñado por el propio artista, con textos de López-Ramiro y Rocío Tuñón, los versos de Miguel Ángel Muñoz Palos, con fotos de Marcos Morilla y de Muel de Dios e impreso por Gráficas Eujoa.

Armesto dio respuesta, durante la presentación, a algunas de las curiosidades del público. Contó que la esfera de luz está formada por 797 fibras, distribuidas en nueve capas y según un diseño realizado por ordenador; también que la idea de esta exposición le rondaba por la cabeza desde hacía seis o siete años y que solo esperaba que apareciera el espacio idóneo.

Antón García, el director general de Política Lingüística del Principado, recordó los inicios de Armesto en el arte, con algunos trabajos inspirados en la etnografía asturiana. “Pablo siempre jugó con la luz y su evolución lógica era acabar con un exposición como ésta, en la que la luz es el fundamento de la obra”, opinó.

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