El interrail redondo de Julio: del ascenso de los guajes, a cinco países diferentes

El ex del Sporting compite en Polonia tas pasar por Inglaterra, Croacia, Rumanía y Bulgaria: "En 2013 pude salir al Inter, pero mi sueño era debutar en el Sporting"

Julio, durante un partido en Polonia.

Julio, durante un partido en Polonia. / J. R.

Ángel Cabranes

Ángel Cabranes

Internacional sub-18 y sub-19, Julio César Rodriguez López (Mieres, 1995) tuvo en 2013 la primera oportunidad de vivir del fútbol en el extranjero. "Después del Europeo sub-19 hubo la posibilidad de irme al Inter. Podía haber sido mi primer contrato profesional, pero mi sueño era debutar en El Molinón con el Sporting. No me arrepiento", cuenta quien llegó a Mareo en categoría infantil tras destacar en el Caudal. Su sueño se cumplió, pero duró poco. Disputó sólo dos partidos oficiales con el primer equipo (uno de Copa y otro de Liga), formó parte del histórico ascenso de los Guajes e hizo las maletas para, ahora así, irse a probar a otros países. Lleva dos años y medio en Polonia, donde llegó tras jugar en Inglaterra, Croacia, Rumanía y Bulgaria. "Antes, por desconocimiento, había reticencias. No hay que tener miedo a salir de casa", afirma.

El parón invernal de la competición en Polonia le ha permitido volver a su Mieres natal junto a su mujer y su hijo, Luca, de 17 meses. "Allí la liga se retoma a principios de febrero y antes, nos llevan a Turquía de pretemporada. Tengo vacaciones hasta el 4 de enero. Hay que aprovechar", cuenta desde Hueria de Urbies, mientras repasa su intensa trayectoria tras su salida de Mareo. "Si le doy mi opinión sobre qué faltó para consolidarme en el Sporting da para escribir un libro", comenta antes de hacer un breve resumen sin ganas de polémica: "No tuve mucha participación y hay que buscarse la vida. Fútbol". Así sigue, satisfecho de formar parte del Podbeskidzie, conjunto de la Segunda polaca. "El año pasado nos quedamos a un punto de la promoción y esta campaña el objetivo es el ascenso", detalla.

Es el segundo conjunto en el que milita en Polonia. Antes lo hizo en el Wisla Plock, de la máxima categoría. Julio está siendo testigo de la enorme emigración de futbolistas españoles a una competición que les tiene dentro de sus preferidos a la hora de apostar por extranjeros. "El exjugador del Sporting Ivi López fue nombrado la pasada campaña como uno de los mejores de la competición", apunta como muestra. "El motivo de que ver tantos españoles en Polonia es que es un fútbol muy parecido al de España y las condiciones económicas son muy buenas. Además, el coste de la vida no es tan alto", relata. De todas sus experiencias lejos de Asturias, se queda con la que está viviendo ahora, pero reconoce haber aprendido en todas.

Lo que empezó como una cesión al Barnsley inglés, acabó en constante. Tras un año en el Recreativo de Huelva, el pasaporte fue acumulando sellos. "En Croacia –militó en el Istra, conjunto afiliado con el Alavés– tuve la oportunidad de enfrentarme a futbolistas como Dani Olmo, ahora mundialista. En la misma selección croata que llegó a semifinales había un montón de jugadores que jugaron contra mí. En España, más hace unos años, había una cultura de que fútbol de nivel sólo se encontraba en lugares como Inglaterra, Alemania, Francia o Italia. Hay muchos otros países en los que la exigencia es muy alta", explica Julio.

Viajar le ha dado experiencia y también afrontar situaciones diversas. Su paso por Rumanía, en las filas del Voluntari, acabó siendo más corto de lo previsto. "Llegué con la competición iniciada y acabé encontrándome con impagos. El equipo no iba bien, querían hacer cambios y acordamos una salida en el mercado invernal", cuenta. De ahí, a Bulgaria, donde trabajó junto a una leyenda del país y recoconido goleador en España: Lubo Penev. "Disputé 16 partidos en el Tsarsko Selo. Tenía la ayuda además de que el segundo entrenador era también español, Pablo Carrasco", señala. Fue entonces cuando Polonia entró en su vida.

Julio, quien sigue de cerca a un Sporting al que veo "con una plantilla unida y capaz de pelear por meterse en play-off", termina contrato en junio. No cierra la puerta a volver a España o a apuntar una nueva parada en el particular interrail en el que se ha convertido su carrera. "Hay mucho fútbol fuera del Sporting", concluye.

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