Un proyecto de cero para Miguel Ángel Ramírez

El Sporting da confianza al canario, con peso en el proyecto, y refuerza su figura tras meses delicados

Miguel Ángel Ramírez, en Mareo. | Á. González

Miguel Ángel Ramírez, en Mareo. | Á. González / A.Menéndez

A.Menéndez

El Sporting está decidido a dar confianza y fuerza a Miguel Ángel Ramírez con vistas al siguiente proyecto en el que ya se trabaja a destajo. En Mareo se cocina una revolución muy importante en la plantilla. El preparador canario tendrá voz en la confección, sobre todo a la hora de apostar por determinados perfiles de jugadores. En invierno ya se firmó a José Marsà porque encajaba en la idea del nuevo técnico. La "operación salida" se iniciará con los jugadores que terminan contrato y cedidos. Un total de 9. Otero es ahora mismo el que más opciones tiene de seguir, del gusto de MAR. Pero los responsables deportivos trabajan en que el lavado de cara del próximo equipo, tras un fracaso incontestable y asumido de puertas para dentro, sea mayor. La plantilla tiene comprometidas 23 fichas, aunque hay varios casos que se van a tratar. El problema es que varios de los futbolistas tienen contratos de larga duración. Una "herencia" que complica que la transformación sea después mayor. Y en todo esto tendrá su peso "MAR", quien ya ha admitido abiertamente en distintas ocasiones la necesidad que tiene el club de abordar cambios, también en la plantilla. El joven técnico canario, 38 años, goza de la absoluta confianza de la propiedad y de los responsables deportivos.

En el escenario ideal para Orlegi Ramírez habría comenzado su gobierno en Mareo en junio, pero el divorcio con Abelardo adelantó los tiempos. Ese proceso ha sido duro. Con experiencia internacional a Miguel Ángel Ramírez le ha costado aclimatarse a la Segunda División –"voy aprendiendo de ella", admite–, y a una plantilla que se había hecho de acuerdo a la idea de Abelardo. Al menos hasta enero. Los primeros meses de "MAR" han tenido un peaje más que importante ante el desarrollo de los acontecimientos y unas circunstancias que no han sido las idóneas, con cierto desgaste externo, pero en todo momento respaldado y valorado por la propiedad, que ha valorado su convencimiento de enrolarse en el proyecto en enero, pese al riesgo de que su figura perdiera credibilidad de puertas para fuera. El ritmo competitivo ha sido similar al del Pitu (18 partidos, 5 victorias, 7 empates y 6 derrotas). En total, 22 puntos. Abelardo, mientras, había sumado 24 puntos en 22 encuentros (6 victorias, 6 empates y 6 derrotas). El ritmo de puntos de ambos es casi calcado (1.22 por encuentro).

Aunque el aterrizaje ha sido duro, con una situación delicada, y ruido externo, en el club rojiblanco siempre han trabajado con la idea de la continuidad de "MAR", que tiene un año más de contrato en el Sporting (2024). De hecho en la confección se trabaja con la intención de jugar un sistema 5-3-2, sujeto a cambios. Luis Piedrahita y Endika Gaviña han estado al corriente de los planes que tenía el área deportiva del Sporting a partir del 30 de junio. Ramírez, mientras, se ha centrado en el día a día y en salvar la temporada, en un segundo plano entre comillas. Hasta ahora.

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