El Sporting quiere blindar a Gaspar y a Pablo Insua, piezas clave del proyecto

El Sporting quiere asegurarse la continuidad de algunos de los activos más importantes del proyecto que hoy es segundo clasificado de Segunda División, pese al pequeño bajón de la última semana con la derrota en territorio del colista, el Cartagena, y la eliminación copera en Salamanca ante el Unionistas. Los responsables deportivos del club rojiblanco mantienen continuas comunicaciones con los mandamases del área deportiva de Orlegi Sports para trazar una estrategia de cara a afrontar operaciones que en Mareo aprecian ya a nivel interno como muy importantes para el medio y largo plazo de la entidad.

Las evaluaciones de los ejecutivos del área del fútbol concluyen en sus informes que hay ya tres operaciones que se deben afrontar al ser valores codiciados en el mercado y piezas importantes para el esqueleto del equipo. Otra cosa serán los tiempos para comenzar las negociaciones entre todos los actores implicados en una temporada, además, interminable como es Segunda, y con el equipo luchando en estos momentos por un objetivo tan ambicioso como es el ascenso. El club no quiere distracciones, pero lógicamente en los despachos se prosigue trabajando. Y en Mareo existe la idea de ofrecer la renovación de sus contratos a dos jugadores que son piezas claves en el grupo como el atacante Gaspar Campos y el defensa central Pablo Insua, además de pretender la continuidad del entrenador, Miguel Ángel Ramírez, a quien se considera también el mejor técnico posible para liderar el proyecto deportivo del Grupo Orlegi en el Sporting. Son tres casos muy distintos, cada uno con sus particularidades. Aunque a nivel interno en la entidad rojiblanca aprecian que tanto los dos jugadores como el entrenador son piezas claves en el engranaje del proyecto.

Las gestiones tienen sus tiempos, y después faltaría por negociar por separado los términos para intentar alcanzar con los tres un acuerdo. A día de hoy no se ha iniciado ninguna operación. No hay prisas en el club. Pero sí se han acelerado las gestiones a nivel interno en las últimas semanas. Los responsables económicos y deportivos del grupo mexicano llevan tiempo haciendo números para moverse. En Mareo tienen una valoración sobresaliente de estos tres grandes activos para el club rojiblanco. El caso de Gaspar Campos ofrece a la entidad un mayor margen contractual, con el gijonés terminando contrato en 2025. Pero la intención es abordar cuanto antes su renovación ante la espectacular progresión del canterano, con ocho goles ya en Liga, lo que ha provocado que el atacante esté siendo seguido por varios clubes. El club rojiblanco quiere evitar la fuga del talentoso jugador, de 23 años, y pretende abordar una renovación antes de llegar a verano de 2024 con el futbolista a un año vista de expirar su contrato.

La situación de Pablo Insua es distinta. El zaguero gallego, de 30 años, es igualmente una pieza fundamental. Pero termina su contrato en junio de 2024. En enero sería ya jugador libre y, por lo tanto, cualquier club tendría la potestad de negociar desde ese momento con el defensa, que es un futbolista básico para el cuerpo técnico. El Sporting le dio en Salamanca el brazalete de capitán, en lo que se intuye como una muestra de confianza y un guiño para reivindicar su rol. En Mareo trabajan para presentarle una oferta para ampliar su contrato ampliación.

Con Miguel Ángel Ramírez, mientras, también existe la voluntad de ofrecerle la renovación, según sostienen distintas fuentes. La satisfacción con el canario es total. De momento, esta gestión no se ha desarrollado. Ramírez está igualmente centrado en sacar todo el rendimiento posible al proyecto, que lucha por regresar a Primera División. En principio, ambas partes se han emplazado para hablar con la temporada más avanzada.

Suscríbete para seguir leyendo