Los presidentes del Oviedo y del Sporting, mano a mano en Madrid: "Asturias tiene un enorme potencial"

David Guerra y Martín Peláez hablaron de los modelos de gestión de Pachuca y Orlegi y de su experiencia hasta ahora en Asturias, donde se encontraron algo de "resistencia al cambio" y echan en falta algo de "agilidad" para proyectos

Martín Peláez y David Guerra, a la entrada del salón de actos de la Universidad Nebrija.

Martín Peláez y David Guerra, a la entrada del salón de actos de la Universidad Nebrija. / F. F.

Los presidentes del Oviedo y del Sporting, Martín Peláez y David Guerra, participaron esta tarde en un coloquio en Madrid organizado por Compromiso Asturias XXI, que tuvo lugar en el campus de la Universidad Nebrija y en el que se analizó los modelos de gestión de Pachuca y Orlegi, conglomerados mexicanos que son dueños del club azul y del rojiblanco respectivamente y que además tienen una gran rivalidad en el país azteca.

Guerra y Peláez, que tienen una buena relación, hablaron sobre los detalles de la gestión del día a día de cada club más allá del fútbol, y de la vinculación social y económica. “En lo personal me sorprendió al llegar, porque la responsabilidad es muy alta y todas las decisiones que se toman son importantes. En el Oviedo nos encontramos una estructura pequeña, profesional, pero pequeña. Nuestro proyecto es tener un mejor estadio, aunque es maravilloso, y la ilusión de tener muy pronto una ciudad deportiva. Lo que nos ha costado mucho entender es que las cosas suceden muy despacio en Asturias y nosotros quisiéramos que fuese más ágil, venimos de una dinámica diferente, son diferentes culturas y formas de gestionar”, aseguró Peláez, presidente del Oviedo.

David Guerra, presidente ejecutivo del Sporting, también tuvo un discurso similar, muy positivo respecto al futuro de Asturias. “Cuando llegamos al club todo el mundo se desvivía, tuvimos que hacer cambios, porque cuando uno llega tiene que hacerlos. El problema no estaba en que no hubiese talento. Al contrario, había toda la voluntad, pero la gente estaba intentando hacer todo a la vez, y ese era el problema”, aseguró quien luego añadió: "Intentamos redirigir y focalizar. Nos encontramos con una resistencia al cambio en una sociedad tradicional, pero también con ganas. Asturias tiene un enorme potencial que es el paraíso natural. Si Asturias quiere, Asturias puede, tendrá el Mundial y hará lo que quiera. Aunque tarde más el AVE en llegar”, indicó.

El encuentro celebrado en Madrid, moderado por Pedro Laguna, de Cronistar Comunicación, y en el que también intervinieron el Rector de la Universidad Nebrija, el asturiano José Muñiz, y el presidente de Compromiso Asturias XXI, Eduardo Sánchez Morrondo, fue distendido y contó con momentos divertidos, como cuando, al final del acto, Martín Peláez pidió un recuento a mano alzada de cuántos seguidores había en el auditorio de uno y otro equipo, y pudo alardear, en tono de broma y ante su "eterno rival", de una mayoría azul. Fue la anécdota de cierre de una jornada especial vivida en Madrid.

Grupo Pachuca

Martín Peláez, presidente del Oviedo

"Nuestro proyecto pasa por mejorar el estadio y tener una ciudad deportiva"

El epílogo de Peláez, que analizó el método de Pachuca, con Pedro Laguna como moderador, fue el final de trayecto de varias intervenciones con mucha miga. «En lo personal me sorprendió cuando llegué al Oviedo. Nos encontramos (el grupo Pachuca) una estructura pequeña, profesional, pero pequeña. Nuestro proyecto pasa por tener un mejor estadio, aunque es maravilloso, y la ilusión de disponer pronto de una ciudad deportiva», explicó.

El presidente del Oviedo, la mano derecha de Jesús Martínez, dueño del club azul, también habló de las dificultades que encontró el grupo azteca a su llegada. «Nos ha costado mucho entender que aquí las cosas suceden muy despacio y nosotros quisiésemos que fuese todo más ágil, porque venimos de una dinámica diferente», aseguró. Y siguió con su diagnóstico. «Nosotros venimos de otra cultura, que es la mexicana. Asturias es una comunidad maravillosa, con muchas oportunidades y gente valiosa. Pero hay pocos jóvenes, que tienen menos oportunidades. La natalidad es baja y tenemos una población que es de las más envejecidas de Europa. Eso hay que revertirlo y se hace con inversiones», proclamó, haciendo guiños e incluyendo en su discurso al grupo Orlegi, propietario del Sporting y rival de Pachuca en México. «La llegada a Asturias de Pachuca y Orlegi es un detonante. Queremos invertir y apostar, pero esto no es un camino fácil, tenemos que hacer un proyecto sólido. Siempre digo que para hacer un proyecto de Primera División tenemos que trabajar como si estuviésemos en Primera», reiteró.

El directivo azul también habló del «carácter» del oviedismo, según él con una parte excesivamente negativa y pesimista. «La afición del Oviedo ha sufrido mucho, ha estado en Tercera y quizá ese sufrimiento provoca a veces que no creamos. Recuerdo que cuando iba en coche a Vitoria a jugar un partido yo iba contento, con el ‘Volveremos’ la radio y uno que venía conmigo me decía: ‘Aquí siempre perdemos’. Yo le decía que primero hay que llegar, que hay que tener espíritu positivo», dijo. Y puso más ejemplos. «A una señora en la junta de accionistas le dije que el pasado hay que olvidarlo. Hay que tenerlo en cuenta para no repetir errores», indicó, en referencia a la etapa en el barro, en Tercera, y las consecuencias sociales que tuvo en el oviedismo.

Peláez, a su vez, quiso destacar el apoyo del empresariado asturiano, pero llamó a mirar más allá. «Tenemos que salir de Asturias y conseguir alianzas con empresas de fuera, ser eficientes y creativos», aseguró, poniendo de ejemplo también «la empatía y la voluntad de aportar de las compañías de la región». El presidente azul también dejó otra anécdota que provocó carcajadas: «Al segundo día de llegar a Oviedo recibí una llamada: ‘Soy de la Policía, bienvenido a Oviedo: fíjese bien lo que hace por whatsapp, lo que escribe y con las mujeres que sale’. Y me colgó».

Grupo Orlegi

David Guerra, presidente ejecutivo del Sporting

"Asturias tiene un enorme potencial y, si quiere, tendrá el Mundial"

Y retrocedió casi dos años, cuando el grupo presidido por Alejandro Irarragorri compró el Sporting. «Cuando llegamos al club todo el mundo se desvivía, pero tuvimos que hacer cambios, porque cuando uno llega tiene que hacerlos. El problema no estaba en que no hubiese talento: al contrario. Había voluntad, pero la gente estaba intentando hacerlo todo a la vez, y ese era el problema», aseguró.

Guerra insistió en las fortalezas de Asturias. «Cuando llegamos nos encontramos con una resistencia tremenda al cambio, pero también con muchas ganas. Pongo el ejemplo de Torreón (ciudad mexicana donde está el Santos Laguna, propiedad de Orlegi), que es una ciudad con un millón de habitantes, industrial, lechera... La gran diferencia es que allí hay un desierto, con todo lo que implica, y logramos un club de fútbol que es referencia. Asturias tiene un enorme potencial, con el paraíso natural, y la fortaleza de tener tantos asturianos, como por ejemplo aquí, en Madrid. Si Asturias quiere, puede. Si Asturias quiere tendrá el Mundial y hará lo que quiera», indicó.

Guerra incidió en varias ocasiones en destacar todas las posibilidades de la región. «No nos menospreciemos, con ese punto negativo, incluso crónico. Por supuesto que el entramado empresarial asturiano es relevante, por supuesto que lo es. Soy el responsable de una institución que representa a todos los asturianos y la quiero llevar al máximo nivel. Tenemos que competir a nivel internacional, no solo con el Oviedo en categorías inferiores. Competimos fuera», reiteró.

Guerra también retrocedió al pasado para explicar la llegada de Orlegi al Sporting. «El grupo estaba explorando el mercado y estuvo cerca del Zaragoza, pero aquella operación no fructificó. El Sporting no surgió porque nunca había estado en el mercado, pero todo fue muy rápido».

El presidente ejecutivo rojiblanco, a su vez, se mostró muy optimista sobre el futuro del Sporting de la mano de Orlegi. «Llevamos dos años, que a veces parecen dos décadas, porque se ha hecho intenso. Pero la aventura no puede ser mejor, por lo que significa el Sporting, por Asturias y por el potencial que tiene. El Adn está en todos los asturianos. Un punto fundamental que tenemos que tener es impacto en la sociedad, porque una institución como el Sporting tiene la opción de ser catalizadora», finalizó Guerra, que también hizo guiños a la tradición asturiana. «Si hay algo que gusta, al margen de la sidra, es el fútbol», aseguró, entre risas.