Ramiro García y Rocío Álvarez celebraron su primera boda, la civil, el viernes, previa a su enlace por el rito vaqueiro. Sin embargo, esto no impidió que los nervios afloraran en los últimos momentos antes de encaminarse hacia Aristébano para arrancar el cortejo nupcial ante la atenta mirada de las miles de personas que acudieron a la braña para disfrutar de la fiesta vaqueira, pero también de su boda.

A pesar de no tener raíces vaqueiras, los novios fueron aceptados el pasado mes de febrero para hacer realidad el sueño de Ramiro. La presidenta del festival, Carmen Martínez, "Carminina", explicó que es posible que una pareja sin ascendencia vaqueira pueda casarse por este rito. Eso sí, si hay lista de espera, los novios con antepasados vaqueiros tienen preferencia. En este caso, "lo solicitaron con más de un año de antelación y al no haber más interesados se les concedió", comentó.

Los padres del novio, Manuel García y María Ángeles Pérez, se mostraron muy orgullosos de que su hijo decidiese casarse por el rito vaqueiro. "Me encanta que mi hijo se case aquí, porque venimos todos los años a disfrutar de las bodas", aseguró el padre del novio.

El novio, que confiesa que a muchos de sus invitados les "sonó raro lo de la boda vaqueira", terminó expresando su satisfacción a la vista de que al final "se animó mucha gente a participar, y además la mayoría de los invitados viste el traje típico", subrayó.