San Juan de Nieva (Castrillón), Saúl FERNÁNDEZ

Cuatro empleados de la empresa auxiliar Ingeniería y Montajes del Norte (Imsa) que formaban una brigada de trabajo sufrieron una intoxicación por metales pesados (mercurio y plomo, presumiblemente) mientras cortaban tubos en un intercambiador de la planta número 4 de tostación de la fábrica de San Juan de Nieva de Asturiana de Zinc (Azsa). Como consecuencia de esta intoxicación los cuatro trabajadores tuvieron que ser hospitalizados (al menos uno, en la Unidad de Vigilancia Intensiva del Hospital San Agustín).

El intercambiador de la planta de tostación número 4 eleva la temperatura del anhídrido sulfuroso (el gas que se produce, precisamente, en el proceso de tostación de la blenda, la materia prima del cinc metal). Según explicaron fuentes sindicales, los trabajadores inhalaron los vapores generados durante el corte de los tubos. Según estas mismas fuentes, la parada de la planta -ayer, catorce días- evitó que la inhalación fuera también de gas. Lo que no pudieron evitar, sin embargo, fueron los metales pesados. La exposición sufrida por los trabajadores, según los sindicatos, ha sido más grave al desarrollar su tarea en turnos de 12 horas.

Los primeros síntomas de la intoxicación emergieron cuando las cuatro personas concluyeron su turno de trabajo y habían llegado a casa. Según las mismas fuentes, los cuatro trabajadores reclamaron atención médica y fueron hospitalizados. La Guardia Civil investiga la naturaleza del incidente «ante la posibilidad de que sea un accidente laboral». El 112, en todo caso, comunicó los hechos a la comandancia de Gijón y los agentes se trasladaron a la factoría de San Juan de Nieva el domingo por la noche con el fin de recabar información sobre los metales pesados que habrían manipulado los cuatro trabajadores afectados.

Según un portavoz sindical, la dirección de la compañía Asturiana de Zinc (Azsa) no informó al comité de empresa de manera oficial «porque ninguno de los cuatro trabajadores pasó por el botiquín de la compañía». Pese a esto, una portavoz de la empresa aseguró que Azsa investiga los pasos dados durante el turno en el que se manifestaron los síntomas que la brigada de Imsa sintió antes de caer intoxicada. «Azsa no cuenta, por el momento, con un diagnóstico médico de los cuatro empleados», añadió la misma portavoz. Este periódico trató de ponerse en contacto sin éxito con el presidente del comité de empresa de Asturiana de Zinc, delegado del Sindicato Independiente de Trabajadores de Asturiana de Zinc (Sitaz), central que ostenta las delegaciones de prevención de riesgos laborales.

Según fuentes sindicales, la obra en el intercambiador de la planta número 4 de tostación en el que los cuatro trabajadores sufrieron la intoxicación por metales pesados tenía que haber finalizado el pasado jueves. El accidente tuvo lugar el domingo.