El Principado, "contrariado", promete facilitar recolocaciones

La empresa trabaja en el desarrollo de un plan responsable que permita minimizar el impacto de los 160 despidos previstos

Acceso a la fábrica de Saint-Gobain ayer por la mañana.

Acceso a la fábrica de Saint-Gobain ayer por la mañana. / Mara Villamuza

C. J. / M. M.

El Gobierno de Asturias quiso trasladar ayer, a través de la consejera de Industria Nieves Roqueñi, su "contrariedad" por la decisión de la multinacional francesa Saint-Gobain acerca del cierre de la línea de fabricación de vidrio para automóviles de Avilés, en la que trabajan 160 personas. El Gobierno autonómico insta, asimismo, a la compañía a minimizar el impacto de esta medida.

La consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, Nieves Roqueñí, requirió a la empresa, un día después de que se anunciara el cese total de la división Sekurit, para que evalúe la medida sobre la planta de La Maruca y que atenúe sus consecuencias si finalmente se concreta el final de la actividad productiva.

La multinacional francesa, con dos líneas de fabricación en Avilés –la de vidrio para automóviles y la de construcción– informó a la consejera de que el cierre de la planta responde a la situación del mercado de sector del automóvil, en plena transformación desde hace cuatro años y con márgenes de rentabilidad cada vez más reducidos.

En cuanto a la división de vidrio plano, la de Glass, Roqueñí demandó a la compañía un compromiso firme con la continuidad y consolidación de esta actividad, que da empleo a unas 250 personas.

Como informaron este lunes, en el anuncio del cese de actividad, Saint-Gobain mantiene su apuesta por la línea de Glass, pues, valoran, que, si la intención fuera otra, no se realizaría una inversión por importe de cinco millones de euros para alargar la vida útil del horno, como han venido defendiendo a lo largo de los últimos meses. Asimismo, recuerdan que las instituciones eran conocedoras de lo que aconteció este lunes –la comunicación a la plantilla del cese de actividad de la división Sekurit– habida cuenta que habían venido advirtiendo de la situación del negocio, por lo que el cierre, insisten las fuentes consultadas, es irreversible.

Entre tanto, en las filas de la oposición avilesina volvieron a insistir ayer en que "el Partido Socialista debería tomarse más en serio el Gobierno, la región y, sobre todo, a los asturianos", sentenció la portavoz del PP en Avilés, Esther Llamazares, quien apostilló: "Deberían entender, de una vez por todas, que no es necesario generar expectativas en una ciudad que no ve materializado ningún proyecto". "Deberían en el Partido socialista ser ya conscientes de que los asturianos no estamos para más ensoñaciones, ni municipales, ni autonómicas, ni nacionales. La señora Roqueñí, la señora Monteserín y el señor Barbón deberían dejar de celebrar y felicitarse por lo que no existe y trabajar por lo que de verdad importa y preocupa a los asturianos", dijo la popular en alusión a las últimas declaraciones de la consejera Nieves Roqueñí y el presidente de Sepides, Francisco Blanco, respecto al futuro de las antiguas baterías de Avilés.

De Barbón consideró Llamazares "especialmente insultantes sus declaraciones a futuro (en relación a Windar en Alcoa) el mismo día en que Saint-Gobain anunciaba el cierre de Sekurit en Avilés y 160 familias se quedan sin empleo, lo que es un verdadero drama". A juicio de Llamazares, "unas empresas cierran, otras avisan, y las nulas políticas industriales del PSOE van camino de dejar Avilés y Asturias como un erial".

Arancha Martínez Riola, portavoz municipal de Vox, enfatizó que "el despido de 160 trabajadores de la planta de Sekurit es un claro ejemplo de desindustrialización bajo el paraguas de las políticas socialistas". En su opinión, "las políticas de izquierdas solo contribuyen a la deslocalización de aquellas empresas que tienen capacidad para ello o al cierre definitivo de las que no pueden escapar del infierno fiscal que es Asturias, a pesar de los continuos avisos de Vox sobre las nefastas consecuencias de la pérdida de soberanía energética, costes por emisiones medioambientales", recalcó.

En este contexto, Riola defendió a su vez que el proceso de descontaminación de los suelos y la venta de las parcelas de las antiguas Baterías de Avilés "se lleve a cabo lo más pronto posible porque los plazos demasiado largos pueden ser disuasorios y que los precios sean competitivos". "Avilés necesita grandes industrias que dinamicen empresas ya existentes y que sean capaces de generar nuevas empresas satélites como siempre ha hecho la industria avilesina", concluyó.

Desde las filas de Cambia Avilés, Agustín Medina, definió como una "muy mala noticia" la suspensión de la línea de parabrisas de Sekurit "por la pérdida de empleos y de tejido industrial". "Cualquier pérdida de empleo es dolorosa", abundó Medina, quien pidió que los agentes sociales y políticos se impliquen para buscar una salida "no traumática" en este proceso. En tanto, el futuro de 160 familias, las vinculadas a la división Sekurit, continúa en un hilo tras el anuncio de la empresa de este lunes.

Vox lleva una iniciativa al Parlamento asturiano

El diputado Gonzalo Centeno acudió ayer a la fábrica de Saint-Gobain, en Avilés para solidarizarse con los trabajadores. Allí señaló que era "la crónica de la muerte anunciada –la de Sekurit en Avilés–, sentenciada por el socialismo", dijo, "y es otro ejemplo de una nueva reindustrialización fallida". "El PSOE contribuye a la deslocalización del empleo incrementando los costes eléctricos y de las materias primas por esa ensoñación ecosostenible impuesta por la Agenda 2030 que no hace más que cargar a las empresas de tasas medioambientales y costes administrativos". Desde Vox recuerdan que son el único partido que lleva avisando de que España y Asturias "están perdiendo soberanía energética y con ello el empleo, quedando al albur de unas medidas que destruyen cualquier tipo de futuro". Y anunció: "Vamos a presentar en la Junta una batería de iniciativas para que el PSOE se posicione y nos responda sobre qué solución tiene para Asturias, para nuestra industria".

Tomé: "Los fondos buitre sin control son la ruina de Asturias"

La diputada del Grupo Mixto, Covadonga Tomé, aseveró ayer que "los fondos buitre sin control en empresas estratégicas, como en el caso de Saint-Gobain, son la muerte para Asturias". La diputada abundaba así en sus valoraciones del día anterior acerca del anuncio de un ERE en la línea de Sekurit de la planta de Avilés, que afectará a 160 trabajadores. "Son estas operaciones especulativas las que argumentan nuestra vehemente reivindicación para que Asturias disponga urgentemente de un Fondo de Participación Pública en empresas estratégicas implantadas en nuestro territorio", apuntó Tomé. "Los ‘fondos buitre’ lo único que buscan es una rentabilidad inmediata, a través de deslocalizaciones", señaló. Las deslocalizaciones, según Tomé, suponen la "muerte" y la ruina para Asturias, por "sus cierres, sus despidos y su alto coste". La diputada trasladó a los trabajadores su "solidaridad y apoyo" en un momento "muy complejo".

El presidente del Puerto lamenta el cierre de la línea

"El cierre de la línea de parabrisas de la fábrica avilesina de Saint-Gobain afecta muy mal al tejido empresarial. Es una mala noticia y creo, con los antecedentes que tenemos de este tipo de anuncios, que no habrá absolutamente ninguna situación que aminore el impacto. Con lo cual es una pérdida de empleo, una pérdida de actividad y una mala noticia para la comarca y la industria asturiana sin lugar a duda", manifestó ayer el presidente de la Autoridad Portuaria de Avilés, Santiago Rodríguez Vega. "Dicho eso", abundó Rodríguez Vega, "sabemos lo que es estar es una ciudad industrial que tiene procesos industriales que nacen, crecen, se impulsan, entran en situaciones de reconversión, ajustes y algunos terminan desapareciendo". Y situándose en la línea del presidente del Principado, Adrián Barbón, el día anterior, finalizó diciendo: "Esta es una mala noticia, pero hay que seguir trabajando para generar buenas noticias", subrayó Rodríguez Vega.

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