Nueva etapa en el Alimerka Oviedo Baloncesto: Héctor Galán, director general del club desde su fundación, no seguirá la próxima temporada

Una de las piezas clave en el crecimiento de la entidad de Pumarín se despide tras dos décadas en las que ha sido fundamental para consolidar un proyecto en la LEB Oro 

Héctor Galán, director general del Oviedo Baloncesto

Héctor Galán, director general del Oviedo Baloncesto / OCB

Antonio Lorca

Antonio Lorca

Héctor Galán (Avilés, 1973), que ha estado en el Alimerka Oviedo Baloncesto desde el momento en el que se fundó, pone punto final a su etapa en un club que lleva mucho tiempo siendo el principal referente del baloncesto asturiano. La próxima temporada, el director general y máximo responsable deportivo del equipo de Pumarín, ya no estará vinculado a una institución que es difícil imaginar sin su presencia en los despachos.

Dos décadas en las que Héctor Galán ha sido uno de los rostros más visibles de un club que ha ido creciendo, dando pasos, subiendo de categorías y, sobre todo, desde su llegada a la LEB Oro, navegando por la liga con presupuestos muy ajustados que les han obligado a buscar con lupa oportunidades en el mercado. Ha habido altos y bajos, años en los que el club se ganó el derecho a soñar con subir el último escalón, y otros, como los últimos, que han sido más complicados, pero siempre, en una y otra situación, han salido airosos, manteniendo el fuerte contra viento y marea.

De Galán se suelen destacar mucho sus aciertos en algunos fichajes y en la confección de las plantillas, con toda la razón del mundo, pero quizás su mayor virtud ha estado en su talante, que ha impregnado al club y que le ha convertido en una institución apreciada, fiable, respetable y respetuosa. Un director general que ha creado un ambiente de trabajo agradable en el que jugadores, técnicos y empleados se han sentido a gusto. Las razones de su salida son estrictamente personales y están fundamentalmente relacionados con el convencimiento que ha ido adquiriendo en los últimos tiempos de que había llegado el momento de cerrar una etapa.

El OCB que deja es un club consolidado, con una estructura que ha ido creciendo y reforzándose. Una estructura que podrá soportar que le quiten una de las principales vigas que han sostenido el edificio hasta la fecha. Exjugador de baloncesto en clubes como Nueva Base, Zamora, Foz o Vetusta, este avilesino ha ido construyendo la imagen de un club que le echará en falta pero que sabrá seguir el camino que emprendieron unos pocos hace ya algún tiempo.

Junto a Fernando Villabella, presidente del club, ha formado un tándem imbatible en el baloncesto asturiano que se ha sustentado en el amor a este deporte y en el objetivo común de crear algo nuevo, diferente, así como de hacer funcionar a un club que ha ido ganando en importancia con el paso de los años y que se ha consolidado como un referente de Oviedo. No hay vuelta atrás. El OCB es ya patrimonio de la ciudad, pasarán otros que tendrán también aciertos y equivocaciones, pero todos ellos harán bien en seguir el camino que ha trazado Galán: el de las buenas formas y la sinceridad como una manera de estar en el mundo.

Nombrar fichajes acertados, carreras reconducidas o esbozadas en la etapa de Héctor Galán en el Oviedo Baloncesto supone confeccionar una lista demasiado larga. Pero lo más importante es que, de hacerla, sería una lista cuyos componentes le recordarían con cariño a él y al club al que ha representado. Él, capaz de olvidar donde aparcó el coche en Palencia, jamás podrá olvidar dos décadas en las que fue alguien imprescindible para que en toda España se sepa que en un pequeño polideportivo de barrio se juega al baloncesto. Y muy bien.  

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