Oviedo, L. GANCEDO

El sector eléctrico ha puesto proa hacia el Gobierno en demanda de cambios regulatorios que preserven la rentabilidad de las multimillonarias inversiones acometidas en estos años de intenso crecimiento económico y de aún más fuerte crecimiento de la demanda de electricidad en España. Como tantos otros de otras actividades, los directivos eléctricos no vieron venir la recesión y se han topado con una caída de la demanda (del orden del 6%) que ha puesto al descubierto problemas de sobrecapacidad de instalaciones y posibles desequilibrios que pueden dañar el negocio durante la crisis, pero también más allá de ella.

Los ciclos combinados como el previsto en El Musel u otros en tramitación para Asturias están en el centro de un problema que ya ha alcanzado también a las térmicas de carbón. Gas y carbón tienen menos sitio que antes («hueco térmico», en la jerga del sector) en el mercado mayorista de la luz, donde a diario se casan la oferta y la demanda. Ocurre así por la caída de la demanda, pero también porque la energía eólica está cobrando cada vez un mayor protagonismo en la cobertura del consumo.

Éste último ya no es sólo un asunto coyuntural, asociado a la crisis. Todo indica que los molinos de viento seguirán ganando terreno, al hilo de las exigencias ambientales. Ahora bien, detrás de cada megavatio eólico tiene que haber casi otro tanto de energía térmica disponible para responder cuando no sopla el viento. Esa misión la realizan, sobre todo ahora, los ciclos combinados y, cada vez menos, las térmicas de carbón. El problema es que las cuentas de las centrales no cuadran si no funcionan un número mínimo de horas, que, a menudo, no se está alcanzando debido a la creciente aportación eólica.

Con la crisis tumbando la demanda y con poco «hueco» en el mercado para sus centrales, las eléctricas piden al Gobierno cambios regulatorios a favor de los ciclos combinados, y congelan sus inversiones. Y los bancos cierran cada vez más las puertas a la financiación de proyectos nuevos.

Hasta septiembre

La demanda eléctrica cayó el 5,8% en España durante los nueve primeros meses del año, según datos de REE.

Más eólicos

Las producciones eólicas crecieron más del 20%, mientras que la generación con ciclos combinados cayó el 15% y la de las térmicas de carbón retrocedió un 20%.