Oviedo, J. A. O. / L. G.

HC Energía, principal productor y distribuidor de electricidad y gas en Asturias, alertó ayer sobre la urgencia de desbloquear la construcción de la línea de alta tensión Sama-Velilla porque, argumentó un directivo, la seguridad del suministro energético está comprometida sin ese tendido. El llamamiento de la antigua Hidrocantábrico coincidió con una petición del PP de Asturias para que el proyecto se reconsidere ante las dificultades para hacer las nuevas centrales eléctricas. El Gobierno regional acusó a la formación que preside Ovidio Sánchez y a los demás colectivos opuestos a Sama-Velilla de poner en riesgo las inversiones y el empleo del sector energético.

Jorge Corrales Llavona, director de planificación y estudios de HC, fijó la posición de la compañía durante unas jornadas sobre energía organizadas por el Principado. No es la primera vez que Hidrocantábrico defiende la necesidad de la línea Sama-Velilla, pero en las últimas semanas se había mantenido públicamente ajena a un conflicto que en Asturias ha enfrenado al PSOE con el PP y con IU, su socio de gobierno, y que en León ha provocado un rechazo unánime de las Cortes autonómicas. «Asturias puede tener muy serios problemas sin Sama-Velilla, porque la situación de la red es delicada», expuso Jorge Corrales. Según el directivo de HC, la construcción de la línea se justifica para evitar el riesgo de apagones, no sólo para evacuar la producción excedente de futuras centrales de producción: «La línea se proyectó en 1984 por Hidrola, empresa que ya no existe; de aquella nadie pensaba en ciclos combinados, sino en la seguridad de la red».

Corrales remarcó, al igual que Carlos González Patiño, delegado para Asturias y Galicia de Red Eléctrica de España (REE), que la interconexión de la región con líneas de 400 kilovoltios es deficiente porque sólo existen los corredores Soto-La Robla y Lada-La Robla. Y recordaron ambos que, el 15 de abril de 2002, un incidente en esas líneas estuvo a un paso de provocar un gran apagón en Asturias. «Se puede correr el riesgo de que la región quede seis o siete otras sin luz», alertó el directivo de HC. Corrales pidió que «la clase política ponga orden» para aligerar un proyecto que, señaló por su parte González Patiño, podría estar listo «con dificultad» a finales de 2011.

Tras el nuevo retraso en la adjudicación de la gran central eléctrica de El Musel, el PP de Asturias denunció ayer que se viene abajo el proyecto energético del Principado y dio a entender que, por ello, considera innecesaria la línea Sama-Velilla. «Lo que Areces presentó como el pilar fundamental de la economía asturiana se ha desvanecido, en una muestra más de que éste es el Gobierno de la propaganda y el engaño. Si no se van a hacer los ciclos combinados, habría que replantearse las necesidades energéticas de Asturias. ¿Qué sentido tiene ahora Sama-Velilla? En estas circunstancias no es una prioridad ni algo urgente», señaló Ovidio Sánchez, presidente de los populares asturianos. Y añadió: «No se deben forzar instalaciones como ésa, y menos si tienen una fuerte oposición y no son demandadas por la sociedad. Por ello pedimos a Areces que busque el consenso, que se base en el sentido común y en las necesidades de Asturias». «Si no va a haber ciclos combinados hay que replantearse Sama-Velilla, que deja de tener sentido», apostilló.

El consejero de Industria, Graciano Torre, responsabilizó al PP y a quienes se oponen a Sama-Velilla de «cercenar muchas inversiones y empleos en Asturias». «Sin la línea -añadió- no habrá ni ciclos combinados ni parques eólicos». El tendido se considera técnicamente imprescindible para que Asturias pueda ampliar su producción eléctrica.

Representantes del negocio energético analizaron ayer, durante unas jornadas organizadas por el Principado en Oviedo, el panorama del sector en España y en Asturias. En la foto, varios de los participantes: Isaac Pola, director de Minería y Energía del Principado; Jorge Corrales, directivo de HC, José M. González Vélez, presidente de la Asociación de Productores de Energías Renovables; Gerardo Biaín, de Carbunión, y Ángel Vivar, de Unesa.