La composición musical (para la celebración de la misa del difunto «Alas Aluminium»), que presuntamente se ensayaba en los despachos del anterior Consejero de Industria, Graciano Torre y el de Víctor González Marroquín, entonces director del IDEPA, y, con la presumible colaboración de los coimpulsores-creadores de Alas Aluminium, el señor Tejuca, ex presidente de Hunosa, y Audilio González, ex director general de Hunosa, se presentaba con el texto litúrgico para estructurar su contenido y determinar su itinerario para su ejecución. Las partituras del concierto son entregadas al resto de los componentes del grupo orquestal que a su vez configuran el Consejo de Administración de Alas Aluminium registrado en sus estatutos y aprobados el 1 de octubre del 2002.

Los componentes de esta «prestigiosa orquesta», a su vez, forman parte de otras «orquestas» que no han sabido sintonizar con Alas Aluminium, y, supuestamente, se puede pensar que una mala sintonización en la administración económica haya influido en las notas musicales, repercutiendo en la vida depresiva de Alas Aluminium, llevando a esta factoría, a la descapitalización total y a la posible finalización de su difícil existencia.

Para aclaración de los hechos, habría que investigar si la descapitalización de Alas Aluminium fue motivo de las supuestas desviaciones millonarias a las empresas privadas: Talleres Asipo; Edinain; Carpintería Alfer, S. L.; Provinor 2000, S. L.; Aluminios Teverga personificados por José Pérez Noriega, y otras empresas, que forman parte del entramado de empresas implicadas en Alas Aluminium.

Hay que investigar y verificar si han existido complicidades de algún ente público en la descapitalización de la empresa. Si de verdad se quiere recuperar la viabilidad de Alas Aluminium y evitar que sus trabajadores continúen definitivamente en el paro, hay que exigir al Parlamento asturiano que empiecen a investigar, el porqué se llegó a esta difícil situación y qué fiabilidad tienen las empresas que forman parte de Alas Aluminium.

Quienes tienen la obligación de hacer esta petición en el Parlamento Asturiano son los partidos con representación parlamentaria, los que deben de comprometerse y esforzarse a que se investigue toda la trayectoria (que esta llena de supuestas «chapucerías» administrativas) de Alas Aluminium y sus cómplices y que en su día han sido denunciadas por la Plataforma de Defensa del Medio Ambiente del Valle del Nalón y otras organizaciones.

Qué fácil es cobrar las subvenciones y después abandonar la actividad, dejando en el paro a sus trabajadores y familias con un futuro de incertidumbre y un presente rodeado de inseguridades en la vida familiar y social.

¿Quiénes son culpables de estos desagradables e injustos acontecimientos? ¿Los Trabajadores? Sin lugar a dudas, ¡No! ¿Los empresarios? Posiblemente pueden ser culpables, pero con algunos matices. ¿Qué empresario puede renunciar a cobrar unas millonarias subvenciones, si tiene posibilidades de adquirirlas, aunque tenga que falsear algunos datos -supuestamente- con la complicidad de algún desaprensivo «testaferro», que es compensado por su deshonesto trabajo?

Los verdaderos culpables, supuestamente, pueden ser, quienes tienen la responsabilidad de controlar cómo se conceden las subvenciones y si los peticionarios de las mismas cumplen las exigencias establecidas para su concesión, y posteriormente, llevar un seguimiento de inspección para evitar que algunos «empresarios» se enriquezcan con las ayudas de los fondos mineros y después cerrar las factorías. ¿Existen organismos que puedan averiguar las artimañas empleadas por estos «empresarios» y los supuestos cómplices? Sin lugar a duda, mecanismos legales existen: Fiscalía Anticorrupción; Tribunal de Cuentas; Tribunal de Cuentas Europeo sobre control financiero de los Fondos Estructurales y Oficina Europea de lucha Contra el Fraude (OLAF), lucha contra el fraude, incluida la referente a la recuperación de fondos comunitarios que hayan sido concedidos sin cumplir las obligaciones previstas por la normativas comunitarias. Estos fondos comunitarios están dirigidos fundamentalmente para la creación y consolidación de puestos de trabajo. ¿Cuántos puestos de trabajo ha consolidado Alas Aluminium? La respuesta es bien sencilla: ¡Ninguno!, salvo los trabajadores que tienen previsto seleccionar para hacer labores de mantenimiento en la empresa según se desprende de las informaciones publicadas el 7 junio 2011, en LA NUEVA ESPAÑA.

Al respecto, hay que hacerse la siguiente pregunta: ¿Qué trabajadores tendrán tal «privilegio» para continuar en la empresa? Esperemos que no existan motivos para pensar que los «privilegiados» son seleccionados con los procedimientos que utilizaron al comienzo de la creación de la empresa, y que supuestamente, ha existido mucho favoritismo en la selección, sin dejar de valorar a otros trabajadores de Alas Aluminium que han conseguido su puesto de trabajo por su capacidad profesional.

Reflexionando al respecto me vino a mi memoria un excelente escrito publicado en LA NUEVA ESPAÑA el 26 de enero de 2011 y firmado por Irma María Fernández González, ex trabajadora de Alas Aluminium y que fue despedida injustamente el 6 de octubre de 2009. En el mencionado escrito, es de justicia valorar la objetividad en la especificación de los hechos y la valentía en denunciarlos. El final del escrito es muy emotivo y significativo: «Gracias a todos los que estuvieron conmigo. Compañeros nos os acobardéis nunca, el tiempo pondrá a cada uno en su sitio, aquí estoy dispuesta a luchar por mi dignidad y la de todos vosotros». Es de desear que haya muchas y muchos Irma María. Si el Juzgado autoriza un expediente de extinción de contratos ante la falta de inversores, también existe el derecho de los trabajadores para que el Juzgado o el Órgano Judicial competente investiguen quiénes se han embolsado ilegalmente las millonarias subvenciones y obligarles ha devolverlas para darle viabilidad a la empresa, evitando el cierre de la misma. No se puede tolerar que 270 trabajadores se vayan a la calle y los supuestos culpables celebren con sus «instrumentos musicales» el Réquiem de Alas Aluminium con sus bolsillos repletos de millones de euros provenientes de subvenciones públicas.