Vegadeo,

T. CASCUDO

La plantilla del centro de día de Vegadeo, que no cobra desde el mes de agosto, respira un poco más tranquila. La rescisión del contrato de gestión que el Principado mantenía con la empresa Aser, ha agilizado los trámites para adjudicar el centro a otra empresa. Los trabajadores confían en que una nueva entidad se pueda hacer con la gestión a principios del mes de marzo. No obstante, la Consejería de Bienestar no ha dado un plazo concreto y sólo se ha comprometido a que el proceso sea «lo más ágil posible».

Esta adjudicación sería temporal hasta que la gestión se pueda sacar a concurso público. «Lo que se está haciendo es el proceso de adjudicación de un contrato menor. Es más rápido y se consigue que una empresa se haga cargo del centro durante el periodo en que se prolongue la nueva contratación», precisan los trabajadores.

Si finalmente en marzo una nueva empresa se hace cargo del centro, los catorce empleados podrían recibir su primer salario en abril. No obstante, la nueva empresa no se hará cargo de lo adeudado por Aser. El cobro de los seis meses pendientes de cobro, más la paga extraordinaria de diciembre, dependerá de la decisión judicial. No en vano, la plantilla ha llevado a la empresa ante la justicia por el impago que sufren. En este momento la plantilla está a la espera de la fecha del juicio.

Las buenas noticias recibidas estos días han hecho que los trabajadores suspendieran temporalmente su calendario de paros. «En cuanto se firmó la resolución del contrato con Aser decidimos suspender los paros para no perjudicar más a los usuarios, que, pese a que nos han dado todo su apoyo desde el primer día, han estado sufriendo esta situación», dicen los trabajadores. Han suspendido los paros de protesta, previstos hasta finales de marzo, aunque no han retirado el calendario por si la situación sigue enquistada.

La plantilla espera que cuanto antes todo vuelva a la normalidad y el centro de día pueda seguir funcionando como siempre. Los trabajadores animan además a los vecinos a confiar en el equipamiento y no quieren que el conflicto laboral con Aser afecte a la imagen del centro. «Si sin cobrar hemos seguido cumpliendo con nuestro trabajo, qué no haremos cobrando», bromea la portavoz de la plantilla Carmen González.