Aliatar y uno de sus pajes organizaron ayer una audiencia real para niños en el almacén que usa la plataforma "Pero quién dice que en Oviedo no hay nada", para guardar los alimentos que utiliza en los desayunos solidarios para escolares. El emisario real alabó la iniciativa, atendió las peticiones de decenas de pequeños para esta noche y repartió regalos y revoltijos durante algo más de una hora en un ambiente lleno de magia e ilusión. El alma de los desayunos solidarios y gratuitos, Belén Suárez Prieto, agradeció el mensaje de Aliatar, que envió a sus ayudantes Israel Sastre y Enrique Patricio. "Ha sido un gesto muy bonito que ha emocionado a las familias y a los chavales", dijo.

"Pero quien dice que en Oviedo no hay nada" ofrece el desayuno a los niños durante el curso en el local Cá Beleño, de la calle Martínez Vigil, gracias a la donación de particulares y de varios comercios y al trabajo de un grupo de voluntarios que acude al local de lunes a viernes.