Los nuevos centros sociales: de Ventanielles a La Florida

Un año de obras que concentra la transformación urbana de Oviedo

Vista general de todo el ámbito Este, con la entrada a la autopista  y la fábrica de armas en primer término. | Irma Collín

Vista general de todo el ámbito Este, con la entrada a la autopista y la fábrica de armas en primer término. | Irma Collín

A lo largo de estos últimos cuatro años, Oviedo ha encarado una transformación urbana que nació tocada por una sucesión de crisis pero que también ha encontrado en ese contexto su fortaleza. Después de hacer frente al reto sin precedentes que supuso la pandemia a lo largo de 2020, el Ayuntamiento acabó de definir los proyectos que había empezado a esbozar un año antes y se encontró, de nuevo, con otro contexto muy complejo, derivado, esta vez, de las consecuencias de la Guerra de Ucrania y el alza de precios de materias primas. El nuevo panorama económico obligó a rehacer la mayoría de los pliegos de las obras previstas para poder lanzarlos con garantías. Todos esos antecedentes han propiciado un cuello de botella en el que las grandes obras y la mayoría de las inversiones del mandato han venido a coincidir en el tiempo, solapándose en estos últimos meses.

La buena noticia, junto a la puesta en marcha definitiva de un proyecto tan necesario como la reforma de la entrada a Oviedo por la "Y", es que el parón de estas crisis también ha dejado nuevas oportunidades en forma de nuevas líneas de financiación europeas para la recuperación. Los programas de ayuda que se incorporan ahora permitirán incrementar algunos de estos proyectos y lanzar nuevos retos, como sucede con todos los relacionados con la movilidad, sea la puesta en marcha de la obligada zona de bajas emisiones o el desarrollo de nuevos itinerarios peatonales o ciclables.

Las obras que ya se están acumulando durante estos meses en la ciudad intentarán provocar las menores molestias posibles a los vecinos en su día a día, escalonando las actuaciones y tratando de ofrecer siempre alternativas para no detener la actividad de Oviedo.

Después de ejecutar las tres piezas que cambiarán la fisonomía de la autopista (la nuevo plaza de la Cruz Roja, la Glorieta de Santullano y el parque lineal con su pasarela peatonal en Guillén la fuerza) quedará un nuevo itinerario verde y unos barrios mejor conectados y más transitables. En ese mismo ámbito, el Palacio de los Deportes cerrará para volver a abrir convertido en la misma joya arquitectónica que es pero con la potencia de los mejores equipamientos deportivos del momento, recuperando la pujanza que tuvo en su inauguración, hace 48 años.

Con la reforma del Palacio se pierde su histórica pista cubierta de atletismo pero, al mismo tiempo, se contrata el proyecto para construir una nueva en la parcela vacía de Prados de la Fuente que dejó el fallido proyecto de un spa, en la falda del Naranco. Este proyecto traerá a la ciudad un nuevo equipamiento deportivo pensado y diseñado para acoger competiciones internacionales de élite, con todas las homologaciones precisas para poder captar este tipo de torneos.

Lejos del ámbito deportivo, los fondos de las Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado, también incluyen un nuevo centro social para Ventanielles, que cambiará el corazón del barrio y comenzará una reconversión de estos centros que también se experimentará en la Florida, con el nuevo centro integrado previsto.

La extensión de las peatonalizaciones en el centro de la ciudad, el plan para reformar, ampliar y mejorar el mercado del Fontán, la ejecución de los primeros carriles bici o la mejora de otros equipamientos como el complejo polideportivo de la Corredoria completan este esfuerzo inversor para impulsar la transformación urbana de Oviedo, protagonizada, también, por el reto de recuperar e integrar en la ciudad la fábrica de armas de La Vega.