La respuesta ha sido "no". Al final, han pesado más los criterios de la Consejería de Salud que los de los más proclives a levantar la mano en las restricciones para permitir la reanudación de la actividad hostelera en aras de una reactivación económica. Esgrimiendo un informe -el primero- del comité asesor de expertos sobre covid (aquí se puede consultar íntegro) y de acuerdo a las apreciaciones del departamento regional encargado de la gestión sanitaria adelantadas por este diario, el Ejecutivo presidido por Adrián Barbón transmitió esta tarde a los hosteleros que no podrán reabrir ya, tal y como solicitaban cumpliendo siempre con medidas de protección frente al covid.

En consecuencia, la patronal hostelera y de turismo Otea ha decidido hacer un llamamiento a una movilización masiva en Oviedo, para la que pedirán permiso de forma urgente. "La haremos sí o sí, nos den permiso o no. No están teniendo respeto por este sector", ha señalado el presidente de Otea, José Luis Álvarez Almeida. El enfado en el sector es tremendo y, por ello, llama a unirse a la protesta en Oviedo a todos los colectivos de hosteleros, incluidos los surgidos aparte de Otea durante esta crisis sanitaria, así como a otros sectores perjudicados por la decisión: transportistas, repartidores, carnicerías, pescaderías...

El encuentro entre Principado y los representantes del sector hostelero se preveía tenso. Y así fue. Posturas muy enconadas y la única salida de una solución intermedia. Que no se ha dado. El Principado argumentó que con los datos epidemiológicos en la mano la situación "pide" prorrogar las medidas de cierre de las hostelería. Eso sí, se está evaluando el posible levantamiento de los cierres perimetrales. Igualmente, otra de las cuestiones que tiene sobre la mesa el ejecutivo asturiano para su revisión son las medidas que tienen que ver con el cierre de espacios comerciales de mediano tamaño, como las mueblerías o los concesionarios de automóviles, donde el cierre podría revisarse. El consejero de Salud, Pablo Fernández, confirmó que se podría hacer una excepción con ellos. Así, es la única que se están planteando de entre todos los sectores que permanecen cerrados a día de hoy en la región. Además, se mantendrán intactos el cierre perimetral de la región así como el toque de queda en las calles a las 22 hroas.

Con todo, lo que es seguro es que la hostelería permanecerá cerrada. El único compromiso del Gobierno de Barbón ha sido el de que, a pesar de que el cierre se prorrogue quince días más, revisar la medida el próximo 9 de diciembre para que el 10, si se viese pertinente, se permitiese abrir parcialmente a la hostelería, al menos sus terrazas. El compromiso, en concreto, es evaluar la propuesta de apertura de Otea, que, sin embargo, parece muy lejana de las concesiones que está dispuesto a hacer el Principado.

"Puede que se liberen los cierres perimetrales, y que la única medida que permanezca es el cierre de la hostelería. Es la política de este gobierno. Y los ayuntamientos inaugurando luces de Navidad en las calles, llamando para que la gente salga. Pero nosotros, cerrados", lamenta Álvarez Almeida.

Pesaron los criterios de Salud

La parte sanitaria del Gobierno sustenta sus argumentos en parámetros estadísticos y previsiones de los epidemiólogos. Considera, como ya advirtió este lunes el director general de Salud Pública, que una apertura “brusca” de las actividades restringidas podría adelantar la irrupción de una tercera ola de contagios en Asturias, que acabaría por llevar al Principado a una situación de alta presión hospitalaria y a un crecimiento de ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) a principios de enero, quizás a final de año. Sin embargo, también hay quien cree en el Ejecutivo que es razonable que los hosteleros demanden volver ya a la actividad, aprovechar los días previos a la campaña navideña y compensar las pérdidas causadas por el largo cierre que han venido sufriendo.

El Principado se mantuvo en la postura de sus asesores de Salud, muy reacios a iniciar una desescalada en la hostelería tal y como planteaba el sector. El Gobierno, de forma unánime según fuentes del mismo, hizo valer los criterios de Salud, que aseguró que para iniciar la reapertura de la hostelería deben bajar valores objetivos de incidencia del virus en la comunidad.

Lo que proponían los hosteleros

La patronal de hostelería y turismo Otea trasladó una propuesta al Principado, según la cual reclamaban abrir ya los bares y terrazas con dos metros de distancia. Asimismo, solicitaba que la restauración pudiera funcionar hasta las 23 horas, lo que supondría ampliar el toque de queda ahora vigente a las diez de la noche. En la propuesta se comprometían a cumplir rigurosamente medidas de control, como permitir mesas de un máximo de seis comensales y no abrir el servicio en barra.