La Policía rastrea las llamadas de Sandra Bermejo del mes anterior a desaparecer

El Juzgado instructor del caso estima, más allá del suicidio, que no puede descartarse algún delito contra la libertad o integridad física de la mujer

Sandra Bermejo

Sandra Bermejo

Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

El Juzgado de Instrucción número 3 de Gijón, encargado de las diligencias iniciadas a raíz de la denuncia de la desaparición de Sandra Bermejo García, ha abierto nuevas vías a los investigadores policiales para que vayan más allá de la teoría del suicidio de la mujer –la hipótesis en la que viene insistiendo la Policía Nacional desde el primer momento– y exploren otras líneas de trabajo; esto es, la posible intervención de segundas personas.

En concreto, el juez encargado de la instrucción indica en un auto fechado el pasado 27 de diciembre que no puede descartarse que se haya cometido algún delito contra la libertad o la integridad física de Sandra Bermejo, un planteamiento que se apoya en el tiempo transcurrido desde la desaparición –el día de Reyes se cumplirán dos meses–, la ausencia de signos de vida y la falta de evidencias de una actuación autolítica.

Así mismo, el juez da orden a la compañía telefónica propietaria de la línea de la mujer de que entregue a la Policía un duplicado de la tarjeta SIM del móvil y la relación completa de llamadas, con localización de las mismas e identificación de los abonados, efectuadas entre el 1 de octubre y el mismo día de la desaparición a las 10.00 horas.

El duplicado de la tarjeta SIM tiene por objetivo conocer cuáles fueron las comunicaciones de Sandra Bermejo previas a su desaparición y sus últimas ubicaciones para poder establecer una línea de investigación más fructuosa que la desarrollada hasta ahora. Las medidas de tipo tecnológico adoptadas por el momento, tanto sobre el terminal telefónico como en el ordenador de la mujer, no han aportado datos de interés para dar con su paradero, según se desprende de los informes policiales.

Por eso, para intentar nuevas vías de investigación es necesario acceder al contenido de aplicaciones sociales como Tinder o WhatsApp, lo que requiere poder activar el teléfono móvil y recibir de nuevo los códigos de recuperación. Asimismo, el Juzgado solicita el acceso a las comunicaciones y ubicaciones durante un período determinado, lo que permitirá saber con quién habló Bermejo y tomar declaración a esas personas si se entiende pertinente.

El juzgado gijonés urge, pues, a apurar las indagaciones en el caso de Sandra Bermejo en base a la falta de avances en la teoría del suicidio –rechazada por la familia de la psicóloga madrileña afincada en Gijón desde el primero momento– y también por un cúmulo de circunstancias que los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional parecen haber obviado, minimizado o pasado por alto, como la comunicación de la presencia de vehículos que podrían haber coincidido con el de la desaparecida en el aparcamiento del cabo Peñas donde se perdió la pista a la mujer o la participación de la misma en grupos de consumo de drogas psicotrópicas.

Juan Manuel Medina, el abogado de la asociación SOS Desaparecidos que hace las veces de asesor legal de la familia de Sandra Bermejo, pone énfasis en el grupo de pescadores que vieron dos coches aparcados a primera hora de la mañana en el parking del cabo Peñas junto al de la psicóloga, algo que les sorprendió al ser totalmente inusual que haya gente allí a esas horas. Medina asegura que los pescadores están identificados y en contacto con la familia de Bermejo; lo que le extraña es que la Policía no haya querido hablar con ellos.

"Hemos hecho esa labor de indagación, como solemos hacer en estos casos en SOS Desaparecidos. Esperamos que el juzgado dé traslado a la Policía y se proceda a tomarles declaración. No van, posiblemente, a poder aportar mucho al no haber memorizado las matrículas o los modelos de los coches, pero es una de la cosas que hay que hacer", manifiesta el abogado.

El abogado Medina se congratula de que el Juzgado número 3 de Gijón inste a la Policía a salir de su "cerrazón" en el manejo de la hipótesis del suicidio como única explicación de la desaparición de Sandra Bermejo, un sentimiento que, según afirma, comparte la familia de la mujer. Lamenta, no obstante, la "pantomima" del rastreo terrestre desarrollado muchos días después de que se indicara la conveniencia de hacerlo por parte de SOS Desaparecidos y la "pobreza argumental" del informe que se entregó en diciembre a los familiares de Bermejo en un intento de convencerlos de que la única explicación plausible de su desaparición era la existencia de una causa "voluntaria".

Sigue esperándose, mientras tanto, el resultado del análisis de ADN encargado a partir de muestras del cadáver femenino hallado el 23 de diciembre en las inmediaciones del cabo Peñas y que en principio, por el examen dental, no parece corresponder a Sandra Bermejo.

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