El tercer día de obras en la "Y" no deja atascos kilométricos en Serín, pero colapsa las secundarias

El tráfico es fluido en la autovía pese a que el carril afectado por un arreglo del firme continúa cerrado hasta las cuatro de la tarde de este miércoles

Atascos en dirección a Gijón desde Avilés

Atascos en dirección a Gijón desde Avilés / P. F.

E. M.

Los atascos en el nudo de Serín no se han vuelto a repetir durante la tercera jornada de obras en la "Y" para alegría de muchos conductores que se vieron atrapados durante la mañana del martes a causa de "una obra mínima". La reparación de unos metros de firme obligo a cortar al tráfico un carril en dirección a Oviedo y Avilés y se formó una caravana de coches kilométrica. A lo largo del miércoles se esperan nuevas incidencias hasta las 16 horas, momento en el que estaba previsto la reapertura del carril afectado. Sin embargo, no se ha producido ninguna retención reseñable en la autovía. El lío se ha formado en las carreteras secundarias. Es el caso de la vía que conecta Gijón con Avilés, que a primera hora del miércoles registró atascos de 35 minutos.

La zona donde el martes se registraron atascos, despejada hoy.

La zona donde el martes se registraron atascos, despejada hoy.

El enfado de los conductores y profesionales del transporte por este tipo de actuaciones viene de lejos. Unos y otros aprovechan para censurar también las obras del tercer carril entre Lugones (Siero) y Matalablima (Oviedo), que duran ya casi cuatro años y que provocan frecuentes retenciones en la "Y".

Una pregunta se repite de forma constante: ¿Por qué se ejecutan estas obras en días laborables, en vez de en fin de semana, cuando hay mucho menos tráfico? El Gobierno del Principado no se ha querido manifestar , y aunque no ha habido explicación oficial del Ministerio, este periódico ha podido saber que se trata de una obra "especial", no programada, debido a la rotura de un tramo de hormigón que había sido reparado hace unos meses y que, según expertos del sector, "fraguó mal". El peligro para los usuarios era "evidente", lo que obligó a Transportes a actuar de forma urgente. La reparación obliga a vaciar el tramo afectado, volver a verter hormigón y esperar a que fragüe, lo que "lleva su tiempo".