Alquilar las 395 viviendas asturianas de la Sareb «no solucionaría nada», vaticinan los expertos

Ofrecer los inmuebles del «banco malo» es una propuesta «electoralista», consideran

Viviendas de Protección Oficial en Mieres.

Viviendas de Protección Oficial en Mieres.

Ramón Díaz

Ramón Díaz

Destinar al alquiler las viviendas de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) «no solucionará los problemas del sector», habida cuenta de que en la región hay solo 395, que más de la mitad no están en condiciones de ser ocupadas por su deficiente estado de conservación, y que suponen solo el 0,6 por ciento de las más de 65.000 registradas como alquiladas en la región a precio de mercado. Además, hay muchas más alquiladas a precios bajos que no figuran en esa relación. Finalmente, como el registro de alquileres no es obligatorio en Asturias, el número real es con toda seguridad mucho mayor. Es la opinión unánime de todos los afectados por la nueva Ley de Vivienda consultados.

Ofrecer las viviendas del «banco malo» es una propuesta «electoralista», según Katia Domingo, porque «no va a solucionar nada». «Electoralista y de última hora», añade Luis Nevares, mientras que Jaime Acevedo indica, por un lado, que las viviendas asturianas de la Sareb son «insuficientes», y por otro, que la mayoría estarán previsiblemente en mal estado, ya que son «las que estuvieron muchos años a la venta y nadie quiso».

Los promotores, por su parte, creen que poner las 395 viviendas de la Sareb en el mercado del alquiler no tendrá efecto alguno en los precios. Además, buena parte de ellas no podrán alquilarse, al menos hasta que sean rehabilitadas. Señalan que la única medida para lograr mejores precios es poner en el mercado mucha más oferta, pero «a precios equilibrados, que permitan una rentabilidad adecuada a los propietarios y a los potenciales inversores en la construcción de vivienda de alquiler». Hace falta, apuntan, «movilizar suelos públicos y reinvertir los beneficios que las administraciones obtienen en los procesos urbanísticos para construir vivienda social pública». También «agilizar y dar mayor seguridad jurídica» a las recalificaciones de suelo para vivienda. Se muestran radicalmente contrarios al control de precios que persigue el Gobierno con la nueva ley, ya que, según vaticinan, provocará «la salida de miles de viviendas del mercado de alquiler».

La Sareb tiene en Asturias 395 viviendas, repartidas en 25 municipios. Destacan las 95 que hay en Corvera, 64 en Aller, 44 en Gijón, 33 en Oviedo, 23 en Langreo y 21 en Peñamellera Baja. Hay además 18 en Siero, 15 en Villaviciosa, 14 en Navia y Ribera de Arriba, 10 en Cabrales. Por debajo de esta última cifra están Llanes y San Martín del Rey Aurelio (7 viviendas cada uno), Avilés (6), Muros del Balón (5), Colunga y Lena (3, cada uno), Castropol (2) y, finalmente, Caravia, Castrillón, Mieres, Piloña, Ribadesella y Somiedo (uno cada uno).

El Gobierno del Principado ha anunciado que comprobará la ubicación y el estado de conservación de cada una de esas viviendas para determinar cuáles podrían dedicarse al alquiler. Dispone de 4,4 millones para adquirir las viviendas y, si es el caso, repararlas. Ese dinero también podría dedicarse a construir viviendas en alguno de los 756 suelos que la Sareb tiene en Asturias; entre ellos, 198 en Avilés, 115 en Oviedo, 108 en Llanes y 61 en Gijón.

Suscríbete para seguir leyendo