Bandera roja en Verdicio y Rodiles por la aparición de más carabelas portuguesas

"Se veía venir la llegada de estos ejemplares por las altas temperaturas del mar", afirman los socorristas | El Cantábrico llegó ayer a 23 grados

La carabela portuguesa encontrada ayer en la playa de Verdicio. | A. Gutiérrez

La carabela portuguesa encontrada ayer en la playa de Verdicio. | A. Gutiérrez / Jorge Lay

Jorge Lay

La aparición de nuevas carabelas portuguesas en el Cantábrico obligó ayer a prohibir el baño en las playas de Rodiles (Villaviciosa) y de Verdicio (Gozón). Salvamento en Playas detectó al menos dos de estos ejemplares en el arenal de Rodiles, lo que llevó a colocar la bandera roja desde las 15.00 horas como medida de precaución. Además, en Verdicio fue hallada otra carabela muerta que obligó igualmente a las autoridades a cerrar el baño. La carabela portuguesa, también conocida como "fragata portuguesa", es una criatura marina de aspecto inofensivo pero altamente peligrosa debido a su venenoso tentáculo, que puede provocar reacciones graves en las personas. Aunque parece una medusa, en realidad es otra especie: una colonia de pólipos.

Según el coordinador de salvamento de Gozón, Adrián Gutiérrez, las carabelas llegaron a la costa asturiana procedentes de la zona de Avilés, y su presencia se ha propagado a otras playas del litoral oriental a lo largo del día de ayer. "En Xagó apareció una carabela el viernes. La de hoy (por ayer) en Verdicio se encontró muerta ya en la arena", añade. La medida de cerrar el baño se toma dependiendo del grupo de ejemplares que se avisten. En el caso de Verdicio ayer, la bandera roja se mantuvo durante todo el día para advertir a los visitantes sobre el peligro potencial. "Nosotros por precaución sí que cerramos y pusimos bandera roja. Afortunadamente, en esta ocasión, las carabelas portuguesas no han afectado a bañistas, ya que su aparición coincidió con un período de baja afluencia en la playa (el tiempo no acompañó demasiado)", explica.

El coordinador de salvamento explica que la parte superior de la carabela portuguesa actúa como una vela y, con la ayuda del viento, puede desplazarse con facilidad por el mar, y por ello estos organismos llegan a zonas costeras. "Se veía venir la llegada de las carabelas portuguesas a la costa asturiana porque la temperatura del agua este año es demasiado alta y está fuera de lo normal", señala. Ayer, según la Aemet, el Cantábrico estaba a 23 grados en Rodiles. Adrián Gutiérrez aconseja a los bañistas estar atentos y comunicar a los equipos de socorristas si se encuentran con alguna carabela portuguesa en el agua. "En caso de contacto con la criatura y posibles picaduras, los socorristas están preparados para actuar rápidamente", abunda.

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