Los asturianos, rendidos a la meteorología

La Aemet celebra su día mundial con un reconocimiento a sus colaboradores y una charla sobre cambio climático

Camelias florecidas en la recién estrenada primavera, en Gijón.

Camelias florecidas en la recién estrenada primavera, en Gijón. / Marcos León

Mariola Riera

Mariola Riera

Marino Fuego es auxiliar de farmacia, pero lo de la meteorología siempre le fascinó desde niño. Tanto que en el año 2000 le pidió a la delegación de la Agencia Estatal en Asturias acoger una estación termopluviómetra en el terreno junto a su casa en Ordiales (Siero). Desde entonces, destaca por su "gran dedicación y colaboración ejemplar", según la entidad. Francisco García, guarda forestal, recogió en 2006 el testigo de su vecino Feliciano del Campo en Salas y trasladó la estación manual que este controlaba desde 1981 en Fenigonte a su finca en Camuño. La Aemet le instaló más tarde una estación automática y cada vez que los técnicos allí se trasladan son recibidos "con gran hospitalidad" por García y su esposa.

Ambos son dos destacados colaboradores de la agencia en Asturias –hay más de 80 por toda la comunidad– y por este motivo recibirán, junto al químico José Antonio Vicente, quien hasta su jubilación controló la estación instalada en Cogersa durante casi 30 años, un reconocimiento hoy, jueves, en Oviedo, con motivo del Día Meteorológico Mundial. En la jornada se conmemora la entrada en vigor, en 1950, del convenio por el que se estableció la Organización Meteorológica Mundial y se pretende llamar la atención sobre la contribución que aportan los servicios nacionales a la seguridad y al bienestar de la sociedad.

No es poco. Una prueba de su importancia es que lo del tiempo meteorológico es un asunto que siempre ha concitado mucho interés, pero de un tiempo a esta parte los expertos en la materia sienten una especial presión, porque la demanda de información al respecto es cada vez mayor y cada vez más exigente. Todos queremos saber el tiempo que hará mañana o el fin de semana que nos toca descansar, si lloverá o hará sol en Semana Santa o en agosto cuando nos iremos de vacaciones. Por no hablar de los efectos del calentamiento global en el clima.

"Nos enfrentamos a un ‘sálvese quien pueda’ entre los seres vivos", avisa el investigador Borja Jiménez-Alfaro

De hecho, una de la ponencias para celebrar el Día Meteorológico Mundial ira de esto último. Borja Jiménez-Alfaro, profesor del Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad de la Universidad de Oviedo, hablará de cómo anticipar el impacto del cambio climático en la biodiversidad en el sur de Europa y, concretamente, en Asturias. Meteorología y biodiversidad van innegablemente de la mano para con la primera saber cómo se comportará la segunda, explica Jiménez-Alfaro. "Podemos y debemos identificar aquellos ecosistemas o tipos de hábitats que son más susceptibles a los efectos del cambio climático, y diseñar estrategias de evaluación y seguimiento de su biodiversidad. Identificar estos objetivos requiere un buen conocimiento de esa biodiversidad, porque depende de las condiciones climáticas de cada región y de la distribución de cada hábitat en función de la altitud, el suelo, etcétera", explica el investigador.

Entre las señales que se pueden ver a simple vista de los efectos del cambio del clima en el área cantábrica está el adelanto de la floración en algunas plantas y que disminuyen las especies de hábitats alpinos. "Nos enfrentamos a una reorganización de los seres vivos, un ‘sálvese quien pueda’ que provocará cambios importantes en los ecosistemas, quizá con pocas extinciones con respecto a otras regiones, pero con un aumento de las especies invasoras", advierte.

Con todo, Asturias puede considerarse un "oasis" en un escenario de dificultades climáticas por venir. Explica Borja Jiménez-Alfaro que en la región los impactos tendrán unos efectos diferentes a la región mediterránea, en función de cada tipo de hábitat. "Los encinares de la costa de Llanes pueden soportar mucho más calor y no están amenazados por el clima, lo están mucho más por las excavadoras", apunta. Ante un aumento de las temperaturas cree necesario identificar las especies que no "lidian" bien con el calor y proporcionar las medidas necesarias para que el trauma que está por venir se minimice lo más posible, como por ejemplo recuperar ecosistemas sanos y confiar en la autorregulación de la naturaleza".

Predicción diaria especial para informar del tiempo en Semana Santa

Camelias florecidas en la recién estrenada primavera, en Gijón. |

La carretera de La Farrapona, despejada de nieve. / Ayuntamiento de Somiedo

La pregunta del millón es qué tiempo hará en Asturias en Semana Santa. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tiene previsto empezar hoy mismo, jueves 21, a emitir una información diaria especial sobre ello. De momento, se conocen las primeras predicciones, realizadas con muchos días de antelación, aunque poco a poco se van confirmando: entre el lunes 25 y el domingo 31 de marzo hay muchas posibilidades de que llueva y los termómetros rondarán lo normal para la época, es decir, entre 6 y 15 grados. Así que habrá que abrigarse y no olvidar el paraguas. De momento, toca disfrutar del fin de semana, que sí será soleado en el Principado y con temperaturas más suaves que las anunciadas para la próxima semana. En las cumbres poco a poco se retira la copiosa nieve caída a principios de mes. En algunos lugares como Somiedo aprovecharon el buen tiempo para despejar la carretera que lleva a los lagos y al alto de La Farrapona (1.708 metros de altitud). Los operarios municipales limpiaron la vía con el fin de facilitar el tránsito a los muchos turistas y paseantes que previsiblemente se acercarán al parque natural.

Suscríbete para seguir leyendo