Éxito de La Venia en Luanco, para una buena costera

La playa de La Ribera concentra a miles de personas para celebrar una de las más arraigadas tradiciones marineras

Marián Martínez

Marián Martínez

La playa de La Ribera ha concentrado este mediodía a miles de personas que siguieron el tradicional rito de La Venia en un absoluto silencio, solo roto con fuertes aplausos cuando César Menéndez culminó su desafío: ondear la bandera a ras de suelo sin que tocase la bandera. Según la tradición, ese éxito es signo de buena suerte para que los pescadores tengan una buena costera.

Una vez más, como se lleva haciendo desde el siglo XVIII, Luanco celebró el Domingo de Resurrección con su tradicional ritual, uniendo la fe y la mar durante el encuentro de la Virgen y Jesús en el arenal, mientras miles de personas lo seguían atentamente en la misma playa, desde el muro, ventanas y balcones.

El primer paso en llegar a La Ribera fue el de Jesús Resucitado, que partió minutos antes de la iglesia de Santa María de Luanco, y de manera casi simultánea lo hizo el de la Virgen, que partió de la capilla de La Concepción oculta bajo un velo negro.

Tras el tercer giro del pendón, los costaleros retiraron el manto a la Virgen para que viera a su Hijo Resucitado.Los toques de sirena de los barcos anunciaron que La Venia, el encuentro y acercamiento entre la Virgen y Jesús, ya se había producido.

A continuación, con Jesús Resucitado en primer término y la Virgen detrás, se inició la procesión por las calles de la localidad costera al compás de la música de la banda de San Martín del Rey Aurelio, que un año más marcó el paso a los feligreses hasta la iglesia de Santa María, donde se celebró la misa.

Ahora, toca aguardar un año más para seguir con la tradición.