"Avilés ha dejado de ser una ciudad atractiva para el visitante, la situación es crítica"

Los meses de enero y lo que llevamos de febrero están siendo especialmente dramáticos para el pequeño comercio de Avilés. Esta misma semana se conocía el dato de que al menos tres conocidos negocios han cerrado definitivamente, rendidos por el lastre que supone para el comercio minorista las constantes obras a pie de escaparate, las restricciones al tráfico y las trabas para desarrollar su actividad económica. La portavoz y concejal de VOX en el Ayuntamiento de Avilés, Arancha Martínez Riola, se ha mostrado muy beligerante con la política de comercio llevada a cabo por el gobierno socialista, y así lo pone de relieve en esta entrevista.

–¿Cómo ve el pequeño comercio en Avilés?

–No está nada bien. Y no es que lo diga VOX. Los datos son muy preocupantes porque mientras que en el 2023 en Asturias se ha producido un aumento del 4,8% en las ventas del comercio minorista (aún muy lejos del repunte del 6,8% a nivel nacional), el comercio de Avilés sigue a la cola en cuanto a crecimiento y a la cabeza en destrucción de tejido comercial y empleo en el sector, que ha perdido más de 700 empleos directos en los últimos diez años y parece no ser capaz de revertir la tendencia.

–¿Esta situación afecta sólo a la zona comercial del centro?

–La situación del comercio avilesino es crítica; y no nos referimos solo al centro, sino también al de otros barrios con mucha tradición comercial como por ejemplo Versalles y El Carbayedo, que hace pocos años contaban con un tejido comercial importantísimo mientras que hemos constatado in situ que más del 50% de sus comercios han bajado la persiana. Desgraciadamente, esta es la tónica general en las zonas con más restricción al tráfico o donde las "obras de mejora" se perpetúan como también ha ocurrido en la Plaza de La Merced.

–¿A qué achaca este grave declive del comercio avilesino?

–Tras 45 años de gobierno el PSOE, ahora en coalición con la extrema izquierda, no ha sido capaz de diseñar un eje comercial atractivo, como sí han hecho otras ciudades similares a la nuestra. Avilés ha dejado de ser una ciudad atractiva para el visitante. Los constantes recortes al tráfico, la falta de aparcamiento y los rodeos que tiene que hacer para penetrar en la ciudad alejan al visitante, al que parece que se le invita a pasar de largo e ir a otros concejos donde sí se puede circular en coche y hay aparcamiento.

–¿Cómo revertiría la situación?

–Avilés debe rediseñarse, es algo que venimos diciendo desde que entramos en la oposición. No es posible que cuarenta años después sigamos teniendo unas entradas deplorables y descuidadas. Parece que al PSOE se le olvida que la entrada a una ciudad es el envoltorio de lo que ofrecemos a los visitantes, es el espejo en el que nos reflejamos como ciudad, la imagen que queremos vender. La máxima de cualquier vendedor es que la primera impresión no tiene vuelta atrás, y la primera impresión al entrar en Avilés es muy pobre. Nos consta que jamás ha habido ninguna voluntad por parte del gobierno de solventar esta situación, que solo se puede abordar con políticas eficaces de captación de fondos europeos o presupuestos generales para dar una vuelta completa a la entrada por la autopista, por la Maruca y Buenavista.

–¿Lo ve fundamental para potenciar el comercio?

–Es una parte importante, es evidente. Pero al margen de los accesos, los comerciantes perciben un desapego evidente por parte del Ayuntamiento, que debería facilitar las licencias de apertura de nuevos locales comerciales y asesoramiento eficaz tanto a los emprendedores como a los comerciantes que ya cuentan con un negocio en la ciudad. Lo fundamental para el comercio, sin duda es tener clientes, gente que pase por su escaparate. Hasta que no se logre captar y asentar población, hacer Avilés atractivo, no se revertirá el declive de nuestro comercio local.