Windar tendrá "prioridad absoluta" en los trámites para acelerar su instalación

Los ayuntamientos de Avilés y Gozón trabajarán de manera coordinada en la gestión de licencias al situarse las naves fabriles en ambos concejos

Piezas de transición fabricadas  por Windar en el puerto de Avilés. | Mara Villamuza

Piezas de transición fabricadas por Windar en el puerto de Avilés. | Mara Villamuza / Marián Martínez

Marián Martínez

Marián Martínez

La trascendencia económica que tiene la instalación de Windar Renovables en el suelo de la antigua Alcoa es de tal calado que los ayuntamientos de Avilés y de Gozón le ha colgado el cartel de prioridad absoluta. Tanto es así, que desde ambas alcaldías se ha asegurado que las licencias para que las obras puedan comenzar cuanto antes se mirarán con la máxima atención para agilizar los procedimientos. En mente está que los trámites burocráticos puedan estar resueltos antes del verano y deberán ir acompasados, ya que se da la circunstancia de que las naves de producción comparten suelo en ambos concejos. Es decir, que una misma nave está construida en suelo de Avilés y de Gozón.

El presidente ejecutivo de Windar Renovables, Orlando Alonso, formalizó el lunes la adquisición de las instalaciones de Alu Ibérica (antigua Alcoa) por 20 millones de euros en un largo y complejo proceso concursal tras la quiebra de la empresa.

Sin embargo, arquitectos, peritos, ingenieros y profesionales de distintas especialidades de Windar ya se habían puesto en contacto previamente con los técnicos de los ayuntamientos de Avilés y de Gozón. El objetivo era conocer las especificidades concretas de los requisitos que se tienen que cumplir para realizar las obras que permitan adaptar las instalaciones fabriles a las necesidades de producción de la multinacional.

Ahora que ya se ha formalizado la adquisición de las instalaciones, la compañía debe presentar en ambos ayuntamientos los proyectos correspondientes a las labores de desmantelamiento de la maquinaria y materiales que hay en el interior de las naves, de la demolición de aquellas plataformas o estancias para ampliar los espacios, y el de ejecución de las obras de adecuación para dar cabida a la maquinaria con la que fabricará las colosales piezas destinadas a parques eólicos marinos.

La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, señaló ayer, que la instalación de Windar es "una noticia espléndida para Avilés y vamos encaminados en la dirección de que ahí –en las antiguas naves de Alcoa– volvamos a ver una fábrica con toda la actividad desplegada y el desarrollo económico que supone para todos nosotros". Añadió la regidora avilesina que "en ese sentido, ellos van dando pasos y nosotros, en el momento en que se soliciten al Ayuntamiento los trámites necesarios para que eso sea una realidad, seremos lo más ágiles posibles y lo miraremos con mucha atención porque ha sido una lucha de mucho tiempo el volver a ver ahí una fábrica".

El alcalde de Gozón, el también socialista Jorge Suárez, explicó que algo más del 60% del suelo industrial adquirido por Windar se encuentra en su municipio. Es más, parte de algunas naves se reparten entre el concejo gozoniego y el avilesino, por lo que, a su entender, "toda la tramitación debería ser pareja, porque además, todos tenemos el mismo interés en que salga adelante cuanto antes".

Para Suárez, el proyecto de Windar tiene "prioridad absoluta" al considerarlo de "interés general" no solo por la inversión prevista de 110 millones de euros, sino porque la multinacional prevé crear 500 empleos directos y más de 200 indirectos. "Lo más importante es que salga adelante cuanto antes por lo que representa de actividad económica para Avilés, para la comarca y en realidad para el conjunto de Asturias" por el potencial tracto que supone la multinacional de origen avilesino, ahora líder mundial. También es cierto que para el concejo de Gozón es fundamental que Windar inicie su actividad cuanto antes porque supondrá cuantiosos ingresos para las arcas municipales en concepto de impuestos. Alcoa llegaba a representar más de un millón de euros en fiscalidad, una cuantía que previsiblemente será algo inferior en el caso de Windar, aunque todavía se desconocen los cálculos a ciencia cierta.

El gobierno local de Gozón que encabeza Jorge Suárez tiene pendiente de cobrar, además, los 300.000 euros que le adeuda la extinta Alu Ibérica, y que su alcalde confía en cobrar este mismo año, una vez que Windar ya ha formalizado la compra y abonará los 20 millones en que le fueron adjudicados los terrenos y las instalaciones.

Además del Ayuntamiento de Gozón, la lista de las administraciones públicas que son acreedoras de Alu Ibérica incluye al Puerto de Avilés, la Agencia Tributaria, la Tesorería de la Seguridad Social y los servicios tributarios del Principado.

Y queda pendiente de Luxemburgo el pleito abierto por Traxys contra Alu Ibérica en Avilés y de La Coruña, ya que está recurrida la sentencia que desestimaba el abono de una indemnización millonaria. Pero si saliera adelante, habría que recalcular el abono de las deudas.

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