El refugio de Brañagallones abre al público pendiente de las obras de mejora

El Principado ejecutó trabajos de urgencia que evitaron las goteras este invierno, pero la renovación de la techumbre no se hará hasta otoño

Obras de reparación del tejado del refugio de Brañagallones.| LNE

Obras de reparación del tejado del refugio de Brañagallones.| LNE / David Orihuela

David Orihuela

David Orihuela

Las obras del refugio de alta montaña de Brañagallones, en Caso, se retrasarán hasta el otoño. El Principado ejecutó arreglos parciales en la cubierta que permitieron pasar el invierno sin que el edificio sufriese daños importantes, y las instalaciones abrieron al público el pasado uno de abril, lo que ha permitido recibir visitantes durante esta Semana Santa, pero el grueso de la actuación que garantice el perfecto funcionamiento del equipamiento está aún por hacer.

"Estamos a la espera de cambiar la cubierta y de las obras de instalación de un sistema de energías renovables", explicó el guarda del refugio José Manuel Prado. El tejado se encuentra en muy mal estado, aunque se ha reparado en parte, y las instalaciones se alimentan con viejos generadores de gasóleo.

El refugio tuvo que permanecer cerrado todo el invierno debido a los problemas en la cubierta. La decisión se tomó en diciembre pasado. El cierre del refugio, situado a 1.240 metros de altitud, se enmarcaba dentro de un cúmulo del problema que parten del estado del tejado, pero que incorporan otras dificultades: "No nos podemos permitir seguir consumiendo 24 litros al día de gasoil teniendo en cuenta la poca afluencia por estas fechas", remarcó entonces Prado. La buena meteorología de principios de invierno evitó problemas, pero ya señalaba que "una buena nevada provocará filtraciones. Además, el viento está acentuando los daños". Justo antes de que llegasen las nevadas se realizó esa actuación parcial, pero se requiere una obra de mayor envergadura para garantizar el funcionamiento.

El objetivo de las obras pospuestas es una reparación integral del sistema de tejado, impermeabilización y estructura soporte (rastreles) incluidos, así como ventilaciones, chimeneas y ventanas oscilobatientes tipo "velux" en mal estado, tal y como había señalado la propia consejera de Cultura, Política Lingüística y Turismo, Berta Piñán. "Han venido técnicos del Principado y lo han estado mirando, pero las obras aún no se han hecho", remarcó ayer el guarda del refugio.

El actual sistema eléctrico, alimentado por dos generadores de gasoil, ha provocado en los últimos años constantes problemas de suministro, incluso apagones, al encontrarse obsoletos. Y el precio del combustible hace más necesario que nunca contar con un sistema energético alternativo como el que ofrecen los paneles solares. Para la instalación de este nuevo equipamiento, la Consejería de Cultura, Política Llingüística y Turismo había reservado una partida de 260.000 euros bajo el concepto de "proyecto de reconversión energética hacia el autoconsumo sostenible con energías renovables" del refugio, tal y como había señalado la propia consejera, Berta Piñán.

Los trabajos llegaron a estar adjudicados e incluso arrancaron. Fue en otoño de 2021. La obra se puso en marcha más en concreto en noviembre, pero la llegada de un temporal hizo imposible continuarla. Al dejarse las obras a medias, se produjeron filtraciones en el interior del refugio. Los problemas siguieron el año pasado. Este invierno se "salvó" con una pequeña actuación pero es un parche. El refugio necesita unas obras que ahora parece que serán en otoño.

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