El organismo de Servicios Sociales de Mieres acometerá con su propio remanente la puesta en marcha de su nueva sede

La rehabilitación del viejo edificio de Correos, a punto de ser licitada para centralizar los centros de asistencia ahora dispersos

El bajo que albergará la gestión centralizada de los servicios sociales.

El bajo que albergará la gestión centralizada de los servicios sociales. / David Montañés

El órgano autónomo municipal de Servicios Sociales de Mieres asumirá con su propio remanente económico (ahorro disponible para el gasto) la obra de rehabilitación de las instalaciones de la antigua oficina de Correos para convertirlas en la nueva sede del servicio asistencial. De momento, el inmueble ya ha pasado a ser gestionado por el citado organismo tras aprobar el Pleno su adscripción a Servicios Sociales. El gobierno local de IU explicó que se trata de un trámite indispensable para poder abordar la licitación de los trabajos, procedimiento que ya está listo para iniciarse en un plazo breve de tiempo.

La intención del Ayuntamiento es abordar la esperada actuación este mismo año, con el propósito de centralizar los servicios sociales municipales en estas dependencias situadas frente al nuevo parque de La Mayacina. Tras estudiar varias alternativas, la planificación pasa por realizar la inversión a través de los fondos propios del referido departamento que se encarga de gestionar todo el entramado administrativo y de atención a los usuarios que genera la asistencia social. El coste de la obra tiene una estimación inicial que ronda el millón de euros.

Correos dejó hace ya diez años las instalaciones de la calle Valeriano Miranda de Mieres tras abrir su actual unidad de reparto en la calle La Vega. Desde entonces el bajo de propiedad municipal que ocupó la entidad durante décadas está vacío. La intención del gobierno local de IU siempre ha sido darle nuevo uso. Sonó incluso como posible sede de la Policía Local, ya que el cuerpo está muy limitado de espacio en su actual inspección. La plantilla cuenta en la actualidad con medio centenar de efectivos. Las incomodidades que sufren en sus instalaciones es un problema que puede ser trasladado a otros servicios municipales. De momento, los agentes deberán esperar por la esperada mudanza a una comisaría más amplia.

La prioridad municipal pasa por centralizar los servicios sociales en el viejo edificio de Correos una vez se acometa la necesaria reforma de las dependencias. Servicios Sociales tiene actualmente repartidos sus equipos de trabajo por diferentes inmuebles, algunos de ellos en régimen de alquiler. De esta forma se pretende reforzar una atención que ya es estructural dentro de la programación anual del Consistorio. De hecho, la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales en España ha situado al Ayuntamiento de Mieres como el único de los grandes municipios asturianos con la calificación de "excelente" por su esfuerzo en inversión social. El gobierno local ha puesto números a esta política. El área de Derechos Sociales dispondrá este año de más de 5,3 millones de euros dentro del presupuesto municipal (39 millones), lo que supone el 15 por ciento del total.

La dispersión

La atención de servicios sociales se articula en Mieres a través de tres sedes principales. La primera toma de contacto se canaliza a través de la oficina habilitada en la vieja estación del Vasco, en la que se ofrece sobre todo información y orientación. La gestión de los recursos y la atención más concreta se realiza ya en la sede ubicada junto a la inspección de la Policía Local, a pocos metros del propio Ayuntamiento. Luego está la oficina de Figaredo, que atiende la demanda de la población de la zona sur del concejo. "El objetivo es poder pronto concentrar el servicio en un solo equipamiento para mejorar la asistencia y facilitar las gestiones que realizan los vecinos", explican los responsables del departamento. El Ayuntamiento de Mieres dispone también de una residencia municipal de mayores con 64 plazas. Actualmente, la lista de espera la conforman 15 mujeres y 5 hombres.

La demanda de los programas de servicios sociales ha ido en aumento en los últimos años. El número de familias que dependen del servicio de ayuda a domicilio, por ejemplo, ha crecido un 20 por ciento desde la pandemia. La cobertura llegaba, en 2019, a un total de 402 personas, mientras que este año son algo más de medio millar los beneficiarios. La teleasistencia ha pasado de atender a 200 demandantes a 214.

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