La tarea de José Luis Alonso, de El Condao

Para hablar –o escribir– de José Luis García Alonso, de El Condado, un viejo compañero del Pozo Villar en años precarios y amigo desde entonces, no conduce a ello esas razones, sino su total dedicación al arte fotográfico, a los más diversos reportajes y filmaciones documentales que tanto le honran, sagrada afición que seguramente la viene del ya desaparecido fotógrafo Eladio Begega, el cual ha donado su archivo al Museo Pueblo de Asturias de Gijón.

José Luis García Alonso, un viejo minero que tantos años bajó a las entrañas de la tierra a horadar las vetas del carbón hullero, no se amilana si tiene que subir a artefactos voladores, globos o helicópteros a las alturas del cielo para filmar valles, ciudades o pueblos. Ni duda tampoco emprender viajes por media Europa para captar el patrimonio de cada lugar, la vida social de cada parte o el patrimonio-documental de Escandinavia o de la Tierra del Fuego argentina.

O sea que la tarea de este viejo minero de Villar, nacido en el exilio en tiempos finales a la guerra civil, contradice el apático hábito de las cuencas en las que, salvando alguna que otra excepción, dedica poco tiempo al arte, la lectura, la creación y la cultura e historia. Lo que hace José Luis García Alonso es todo lo contrario, ocupar su tiempo en plasmar imágenes y pasajes de la vida.

Su última tarea, aparte de la Vuelta Ciclista a España, ha sido un amplio reportaje sobre el vecino concejo coyán (Sobrescobio), donde deja fehaciente prueba de su saber hacer bien las cosas. Una de ellas capta una pared de Rioseco que casi parece un museo etnográfico. Abundan los utensilios que fueron medio de trabajo y vida, así como otros que todavía lo son: todos colgados de una vieja pared coyana.

Imágenes captadas por este viejo minero ilustran algunas portadas de libros o son documentales que se archivan en instituciones o domicilios sociales y políticos.

Hay otros ya jubilados seguidores de la cámara que, como Monchu Calvo, en la zona alta del Nalón, y el bueno de Alberto Zapico, en la zona de Langreo, también están dejando una labor encomiable. Ya hablaremos de ellos. Hoy toco de José Luis García Alonso, un viejo compañero minero del Pozo de Villar.

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