En memoria de Gaspar García Laviana

José María Álvarez Rodríguez, "Pipo"

El 8 de noviembre de 1941 es la fecha del nacimiento de Gaspar. Al ver el año en el que nació, la gente de mi edad recuerda el apodo que siempre hemos dado al cuarenta y uno, "l´añu la fame", que seguro no lo fue para el recién nacido, en Les Roces, que tenía seguro el "pan de cada día" en los pechos de su madre Enriqueta, la esposa de Silverio. A los trece días, el 21 del mismo mes de noviembre, es bautizado en la iglesia de San Andrés.

En septiembre del año 1953, Gaspar, ya guaje, se incorpora en Valladolid al Seminario La Pequeña Obra de los Misioneros del Sagrado Corazón. Después de trece años, en 1966, se ordena sacerdote y "canta" su primera misa solemne en Tuilla el 26 de junio de dicho año. Su primer cargo parroquial lo desempeñará en la parroquia de San Federico de Madrid. Cuando llevaba allí cuatro años, un misionero asturiano, de Boo (Aller), que ejercía su ministerio en Rivas, Nicaragua, informa a la congregación de la mucha necesidad que había de sacerdotes en la zona sur de aquel país y Gaspar se presenta voluntario para ir allá.

El 8 de diciembre de 1970, con un amigo suyo, Pedro Regalado Díez Olmedo, se hacen cargo de tres parroquias: Sapoá, Tola y San Juan del Sur, donde vivirá en la primera etapa de su estancia en Nicaragua. Es este un tiempo en el que, además de hacer su labor ordinaria sacramental (bautizar, casar, enterrar, etc.) y visitar las aldeas de la montaña, desarrolla con su compañero una importante actividad de solidaridad a través de Cáritas, de formación de seglares y de crítica social, obligada en aquella sociedad que llevaba casi cuarenta años bajo la dictadura de la familia Somoza, que tenía al pueblo sometido a la pobreza, privado de todas las libertades políticas y ciudadanas y sometido bajo el control de la temida Guardia Nacional, instrumento principal de la familia dictadora para mantenerse en el poder.

Gaspar García Laviana.

Gaspar García Laviana. / LNE

Otra fecha importante en su vida será el 25 de junio de 1975: se va a vivir a Tola. La labor de ambas parroquias la seguirán llevando los dos conjuntamente, como siempre lo hicieron. En este sentido no cambia nada. Pero es en este año 1975, cuando Gaspar contacta con algunos miembros del Frente Sandinista y poco a poco se va introduciendo cada vez más en esta organización. Ya en 1976 está totalmente dentro de ella, clandestinamente, como tantos otros seglares cristianos y algunos curas.

Su actividad de denuncias sociales, de malas prácticas de un hospital y de comportamientos injustos con los campesinos de la Oficina de Rentas, y principalmente la batalla que dio contra el prostíbulo de San Juan del Sur, donde tenían esclavizadas a niñas menores de edad, del que obtenían los jefes de la Guardia Nacional buenos beneficios, le supuso su enemistad con ellos y posteriores dificultades (vigilancia cercana, amenazas y atentados), todo lo cual le hizo ver que o salía de Nicaragua o debía entrar de lleno en el Frente Sandinista. Después de pensarlo mucho, tomará esta segunda decisión.

El 13 de octubre de 1977 sería la fecha en la que Gaspar debía entrar por primera vez en combate al mando de un grupo de guerrilleros para tomar el cuartel de la Guardia Nacional de Rivas. Esta operación falla por no haberles llegado las armas desde Costa Rica, al ser interceptadas en el camino. Al fracasar este movimiento, Gaspar se ve obligado a abandonar el país, por temor a ser detenido. Vendrá a Asturias y después de unos meses vuelve y se incorpora a la parroquia, pero al ver que está en el punto de mira de la Guardia Nacional se integra ya oficialmente como soldado del FSLN. Lo hace público en sus dos cartas de Navidad del 1977: a la gente de la Iglesia católica y al pueblo nicaragüense.

El 2 de febrero de 1978 será su primer combate, también para tomar el cuartel de Rivas. Se quiere hacer ver a la gente, si se unen a ellos, que el Frente Sandinista es capaz de derrocar la dictadura. En abril de 1978 sale para Cuba con el fin de recibir formación militar. Vuelve y su vida de guerrillero la vive en la montaña, en la frontera sur, entre Nicaragua y Costa Rica. Mientras se prepara el golpe definitivo, desde los campamentos guerrilleros se llevan a cabo operaciones de acoso a la Guardia Nacional. En uno de sus encuentros con los soldados de Somoza, Gaspar es alcanzado de muerte en una refriega el 11 de diciembre de 1978. Es enterrado en el mismo sitio en el que muere, pero días después es recogido por los compañeros que le dan sepultura en un lugar que se mantendrá secreto hasta que, después de la victoria 19 de julio de 1979, se le hace, junto con sus compañeros caídos, el funeral oficial en San Juan del Sur el 5 de octubre de 1979, al que asiste una delegación asturiana, presidida por el Sr. Alcalde de Avilés, D. Manuel Ponga. Asisten sus hermanos Marisa y Silverio.

Para revivir el espíritu que dio vida a Gaspar, sus valores y su entrega, el día 8 de noviembre la Asociación Por la Memoria de Gaspar García Laviana hizo una concentración ante el monolito a él dedicado, situado al comienzo de la senda que va desde Carrocera hasta La Encarnada y en la Casa de la Cultura se hizo una Ofrenda Floral y un Acto Cultural.