La conquista del Oeste

Miguel Ángel Navarro Crego, doctor en Filosofía por la Universidad de Oviedo y profesor jubilado del IES Jerónimo González de Sama de Langreo, ha publicado recientemente "El violento Far-West y sus armas. Historia negra y leyenda rosa". Un ensayo que viene a cerrar y completar una trilogía con otros dos títulos publicados hace unos años: "Ford y el sargento negro" (2011) y "El Western y la Poética" (2016) . Tres obras imprescindibles para conocer no solo las vicisitudes de Estados Unidos, una nación joven convertida en un poderoso imperio, sino también la singularidad de un género cinematográfico de proyección universal: el Western.

Su autor sostiene que la conquista del Oeste "es una idea fuerza que resume muchas de las características identitarias, aspiraciones y contradicciones de la nación estadounidense en su formación y evolución".

Afirma también que la historia de los Estados Unidos en el siglo XIX está representada por grupos humanos de muy diversa procedencia: exploradores, tramperos cazadores, aventureros, colonos, mineros, militares, caudillos indios, forajidos, prostitutas, ganaderos de renombre, sheriffs... Buena parte de ellos ejercieron o padecieron la violencia armada. O ambas cosas.

Es en 1890 cuando los Estados Unidos dan por concluido el proceso de la Frontera y, por tanto, la colonización interior. Ocho después derrotan a España en la guerra de Cuba, iniciando así su imparable aventura imperial.

Por otra parte, como ya se muestra en el título, el papel desempeñado por las armas fue determinante tanto en los avatares históricos como en las versiones cinematográficas y legendarias de los Estados Unidos; en consecuencia, el tema se trata a lo largo del libro de forma muy precisa y detallada, a veces exhaustiva.

Con la utilización de diferentes tipos de armas se conformó el territorio norteamericano y la superioridad de las armas había decidido el triunfo militar en Cuba. Posteriormente, la intervención de los Estados Unidos en las dos guerras mundiales fue decisiva para el triunfo de los aliados. Y lo fue por su fuerza militar y armamentística, consolidándose ahora como un gran imperio.

El lanzamiento de sendas bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945, con secuelas que aún perduran, es otra prueba del enorme poderío armamentístico de Norteamérica.

Y en plena guerra fría, dividido el mundo en dos bloques geopolíticos antagónicos (La Unión Soviética y los Estados Unidos) tuvo lugar la grave crisis desencadenada por los misiles instalados en Cuba por la Unión Soviética en octubre de 1962. Fue uno de los acontecimientos más peligrosos de la historia de la humanidad: el mundo estuvo en aquellos días a punto de sufrir una destructiva guerra nuclear por el enfrentamiento de las dos naciones más poderosas del planeta en aquellos años. Las armas nucleares aún siguen siendo una amenaza permanente para la supervivencia de la humanidad.

En las páginas finales, su autor recuerda que "el culto a las armas aún colea y mucho en la sociedad americana": una herencia del violento Far West.

Asegura también que escribió el libro con dos propósitos esenciales: recordar cuán violenta y despiadada fue la conquista del Oeste y desmentir lo que el cine nos ha presentado sobre esa gran aventura. Dos objetivos ampliamente cumplidos.

En conclusión, "El violento Far-West y sus armas. Historia negra y leyenda rosa" de Miguel Ángel Navarro Crego es una obra muy recomendable. No sólo por su contenido específico, sino también por su despliegue erudito y sus pertinentes aportaciones de otros ámbitos del saber: filosóficas, económicas, sociológicas, culturales, religiosas, entre otras. Aportaciones que ilustran y enriquecen un ensayo complejo y valioso.

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