Simeone 'recholiza' el Atlético fichando cuatro defensas: Azpilicueta, Soyuncu, Galán y Mouriño

La temporada 2022-23 fue la peor campaña defensiva del Atlético de Madrid desde que Diego Pablo Simeone se hizo cargo del banquillo atlético, exactamente desde el 23 de diciembre de 2011. Nunca habían encajado los rojiblancos tantos goles, 33, ni dejado menos veces la puerta a cero. Solo en una temporada habían superado la treintena de goles encajados, la primera completa del Cholo, la 2012-13, en la que recibieron 31.

Pero desde entonces nunca volvieron a superar esa cifra, saliendo campeones en la 2013-14 con 26 goles en contra y en la 2020-21 con 20 tantos encajados. Llegaron a bajar de los 20 en la 2015-16, cuando solo recibieron 18. Pero el año pasado el Atlético escenificó su peor desempeño defensivo en la era Simeone, esos 33 goles que recibió y que le dejaron muy lejos de los 20 que encajó Ter Stegen en el Barcelona campeón. 

Laterales desastrosos y centrales con dudas

La defensa atlética, que siempre tiene más que ver con el sistema y la actitud coral del equipo que con jugadores en concreto, se debatió entre la defensa de cinco, con tres centrales y carrileros largos que en casa eran más ofensivos y fuera de más contención, y la de cuatro.

La línea defensiva no rindió a la altura esperada con un problema grave localizado en los laterales donde Sergio Reguilón, Matt Doherty o un inestable Nahuel Molina no dieron la talla a la hora de cerrar los espacios.

En el eje Savic y Giménez se hicieron fuertes con un Reinildo que se acomodó a la perfección al rol de tercer central, mientras Felipe salía en enero rumbo a la Premier. Además, el Cholo acabó reciclando a Witsel como zaguero porque tampoco Mario Hermoso dio la talla en la primera vuelta, aunque en la segunda mejoró notablemente.  

A la conclusión de la primera vuelta el Atlético era cuarto con 34 puntos, a cuatro de la Real Sociedad, y había encajado 16 goles. Curiosamente más en el Metropolitano (9), que lejos de su estadio. De hecho solo 14 de los 34 puntos los había sumado ante su afición, mientras 20 los logró como visitante. El número de goles se replicó prácticamente en la segunda vuelta, con 17 goles encajados. Un mal año defensivo. 

Cuatro fichajes, cuatro defensas

Este verano Simeone ha decidido cortar por lo sano y poner todo el esfuerzo en reforzar la defensa. El técnico quiere recuperar el principal rasgo de identidad del cholismo, su fortaleza defensiva, y los cuatro primeros fichajes del club rojiblancos han sido defensas: el lateral Javi Galán, el central turco Soyunçu, el central uruguayo Santiago Mouriño y el defensa internacional español César Azpilicueta. 

Todo apunta a que el central uruguayo debe ganarse la confianza del técnico durante la pretemporada, caso que recuerda al de José María Giménez, quien aterrizó en el Atlético en la temporada 2014-2015 procedente del Danubio y, tras realizar la pretemporada, logró hacerse con un hueco en la zaga rojiblanca.

Ahora la zaga colchonera irá ganando consistencia y toca esperar si el Cholo apuesta por mantener la apuesta por los tres centrales al fondo con un Azpilicueta que encaja perfectamente en ese rol junto a Savic, Soyunçu o Reinildo, o si prefiere meter línea de cuatro echando el cierre a los carriles con Azpilicueta y Reinildo para ganar un jugador en el mediocampo. 

Sea como fuere, el Atlético 2023-24 es un equipo más cholista, con más cemento atrás y más colmillo para ser agresivos sin balón. Un equipo más identificable con Simeone en el banquillo. El argentino ha puesto el acento en aumentar el tono defensivo sin gastar mucho dinero porque Soyunçu y Azpilicueta llegan libres, Javi Galán ha costado seis millones más la inclusión en la operación del canterano Manu Sánchez y Mouriño llega en una operación de coste bajo. 

La situación de Giménez y Nahuel

Ahora resta saber qué jugadores saldrán de la poblada nómina de defensores del club, aunque cualquier oferta que llegue por un jugador atlético se tendrá en cuenta. Así, el club ha sondeado si hay interés por José María Giménez o Nahuel Molina en algún equipo de la Premier, y también si podría llegar alguna oferta por una salida de Mario Hermoso.

Doherty y Reguilón ya son historia en este Atlético, que mostró una mandíbula de cristal que le llevó a encajar dos goles en todas las salidas de Champions de su grupo ante rivales como Brujas, Oporto o Leverkusen. Algo que Simeone no quiere que se repita. Los nuevos fichajes van a blindar el perfil de este Atlético que regresa al cholismo.