La asturiana Sara Ouzande, medalla de plata en el K-4 español de 500 metros en la Copa del Mundo

La Copa del Mundo de Szeged propició las primeras medallas para España en la tarde del viernes. Así, en lo que respecta a las K-4 y sobre la distancia de 500 metros, la gijonesa Sara Ouzande Iturralde, junto con la extremeña Estefanía Fernández y las gallegas Carolina García y Teresa Portela, se hicieron con la medalla de plata quedando a tan sólo 0,29 centésimas del dorado metal, ganado por las representantes de China (1.37.07). El bronce recayó en el equipo de Nueva Zelanda y la cuarta plaza, a 0,95 de las chinas, fue para el cuarteto de Alemania. Por su parte, la otra K-4 española, compuesta por Cristina Franco, Laura Pedruelo, la también gijonesa Miriam Vega Manrique y Bárbara Pardo paleó la final de consolación o final B. 

Por otra parte, los campeones del mundo y subcampeones olímpicos en K-4 500 metros, el ilerdense afincado en Asturias Saúl Craviotto Rivero, el mallorquín Marcus Cooper y los gallegos Rodrigo Germade y Carlos Arévalo, también se hicieron con la medalla de plata en otra regata de auténtico infarto, pues, únicamente 0,16 centésimas les apartaron de subirse a lo más alto del podio de Szeged, puesto que conquistó el barco de Lituania (1.22.48). Hungría hubo de conformarse con la presea de bronce, a 0,33 de los lituanos, y los vigentes campeones olímpicos, Alemania, coparon la cuarta plaza. En tanto, el otro K-4 español hombres configurado por Adrián del Río, el riosellano Pelayo Roza, Aitor Gorrotxategui y Carlos Pérez Rial, “Perucho”, finalizó en octavo lugar.

Por otro lado, la delegación española en esa primera Copa del Mundo de sprint de la presente temporada 2023 conquistó en aguas magiares en la jornada del viernes, otras dos medallas: una de oro, en mujer C-2 200 metros, a cargo de Antía Jácome y María Corbera (44.46), imponiéndose en la final a sendas tripulaciones chinas; y otra de bronce, esta en mujer C-1 200 metros, gracias al tercer puesto de Antia Jácome.