El Lobas Oviedo Balonmano Femenino, eliminado tras caer ante un Elche muy superior (17-33)

El equipo alicantino cumple los pronósticos y deja el conjunto carbayón sin participar en la fase final copera

Elena Martínez, del Lobas Oviedo, presionada por Katia Zhukova

Elena Martínez, del Lobas Oviedo, presionada por Katia Zhukova / OBF

N. L.,

Lobas Oviedo, 17-Elche, 33

Lobas Oviedo, 17-Elche, 33

Lobas Global Atac Oviedo: Inés Suárez, Jimena Merino, Carmen García-Calvo (1), Amaia Arróniz, Celia Rojo (1), Aida Palicio (1), Camila Méndez –siete inicial–, Miriam Cortina, Elena Martínez (7), Teresa Rodríguez (2), Danae Miranda, Brenda Torres (4), Begoña Otero, Torreira (1), Lorena García y Zulet.

Atticgo BM Elche: Carratú, Alexandra do Nascimento (2), Tessa van Zijl (6), Paola Bernabé (2), Katia Zhukova (2), Kelly Rosa (9), María Carrillo (3) –siete inicial–, María Flores, Oppedal (1), Patricia Méndez (2), Danila So Delgado (1), Nicole Morales, Clara Gascó, Zaira Benítez, Pipy Wolfs (2) y Raquel Moré (3).

Marcador cada 5 minutos: 1 3, 2 5, 2 7, 5 9, 6 10, 6 14 (descanso), 8 16, 9 19, 10 22, 12 24, 15 27 y 17 33.

Árbitros: Arcos Adeva y García Camino (Madrid). Excluyeron a la local Celia Rojo y a las visitantes Lisa Oppedal y Katia Zhukova.

Florida Arena: 350 espectadores.

Los pronósticos se cumplieron y el Lobas Global Atac Oviedo se queda fuera de la fase final de la Copa de la Reina. Las pupilas de Manolo Díaz cayeron con claridad en la segunda eliminatoria copera frente al Atticgo Elche. El equipo alicantino, como ya había hecho en el partido de la primera vuelta de la Liga Guerreras Iberdrola, demostró en el Florida Arena que es candidato a todo en la presente temporada. Se enfrentaban dos equipos de la misma categoría pero de un nivel muy diferente. El equipo de Oviedo tendrá ahora que centrarse en sumar lo más posible en su pelea por la permanencia.

Las ilicitanas avisaron pronto de sus intenciones, con un parcial de 0-3 de salida. Elena Martínez, exjugadora del Elche, tiró de las azules, que conseguían robar balones en defensa pero no atinaban en los lanzamientos. De esta forma, el Atticgo Elche puso una ventaja de cinco goles (2-7) y Manolo Díaz tuvo que solicitar su primer tiempo muerto alcanzando ya el ecuador del primer tiempo.

El conjunto ovetense consiguió encadenar a partir de ahí sus mejores minutos del encuentro y así reducir la desventaja a tres goles (6-9). Sin embargo, en el tramo final de la primera parte la defensa 6-0 de las visitantes se convirtió en un muro infranqueable para las azules, que recibieron un parcial de 0-5 que puso ya el choque muy cuesta arriba en el descanso, al que se llegó con 6-14 en el electrónico tras un gol de Tessa van Zijl sobre la bocina. Un tanto que encrespó los ánimos de la afición loca, que entendió que el balón había entrado en la portería cuando el tiempo estaba agotado.

En el segundo tiempo, las esperanzas que pudieran tener las azules las ahogó la guardameta visitante Marisol Carratú. La internacional argentina firmó una parada tras otra. Esas dificultades que tuvo el equipo local para marcar las aprovechó el Elche para ir aumentando la renta en el marcador, llegándose al final del encuentro con un 17-33 muy contundente.