En territorio comanche

La opinión sobre los arbitrajes del Sporting y el Oviedo: El debate nuestro de cada día

La intención de Javier Tebas de que LaLiga tome el control de los árbitros arrebatándoselo de las manos –no se sabe si inertes y frías o todavía desprendiendo calor humano– a la Federación del honesto Rubiales vivió otro episodio enmarcado dentro de la guerra sin cuartel que mantienen ambos estamentos de esto del "fúrgol"

Por la izquierda, el presidente del Sporting, Alejandro Irarragorri, y Javier Tebas, en Mareo.

Por la izquierda, el presidente del Sporting, Alejandro Irarragorri, y Javier Tebas, en Mareo. / JUAN PLAZA

Pablo González

Pablo González

La intención de Javier Tebas de que LaLiga tome el control de los árbitros arrebatándoselo de las manos –no se sabe si inertes y frías o todavía desprendiendo calor humano– a la Federación del honesto Rubiales vivió otro episodio enmarcado dentro de la guerra sin cuartel que mantienen ambos estamentos de esto del "fúrgol". Todo ello en otra semana caliente con los árbitros y el VAR, en la que el gol anulado a Campuzano ha hecho protagonista involuntario al Sporting, que ya desde el penalti de Cali en Las Palmas desfila con el cuchillo entre los dientes por la cuestión arbitral.

Orlegi apoya la postura de Tebas, la de ir al modelo alemán e inglés, donde los trencillas dependen de los clubes. Veremos si esto es posible. Y si lo es, ya veremos si trae debajo del brazo la solución a todos los males. Pero, en cualquier caso, la polémica con los arbitrajes de cada fin de semana no desaparecerá. No lo hizo con el videoarbitraje y no lo hará si el colectivo pasa a estar bajo el paraguas de LaLiga. La vida seguirá igual, porque en el plano astral donde vive esta gente ocurre lo mismo que aquí abajo, en la Tierra: los hay buenos, malos, feos, guapos, simpáticos y repunantes. Y siempre, siempre habrá beneficiados y perjudicados; los que clamen cuando el error sea en su contra, y los que digan "no hablo de los árbitros" cuando la pifia sea a su favor.

Por lo demás, en la casa azul el debate de moda (otra vez) es el de la renovación o no del Almirante Cervera. Los que saben de esto siguen afirmando que el técnico se ha ganado para la causa a pesos pesados del Oviedo y de Pachuca, por lo que solo quedaría esperar a que el equipo alcance los 50 puntos y a que Jesús Martínez suba o baje el pulgar. Hasta el derbi, salvo catástrofe no esperada, el asunto será el pan nuestro de cada día. Y que no falte, ¿oyisti, güey?

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