En territorio comanche

La opinión sobre el Oviedo y el Sporting: "Erasmus" contra locales

El Oviedo sigue pasito a pasito buscando nuevas caras para el curso que viene una vez que el Almirante Cervera está cada vez más cerca de renovar, y en Gijón, a falta de trigo, las ilusiones están puestas en el futuro, en el asunto de la bautizada Academia Élite, esa con la que se quieren multiplicar los panes y los peces

Un entrenamiento del Sporting en Mareo.

Un entrenamiento del Sporting en Mareo. / ANGEL GONZALEZ

Pablo González

Pablo González

Intenso y largo fin de semana el que nos espera, amiguinos y amiguinas, en la madreñina deportivo-folclórica. En los días en los que se conoce que el anterior jefe del Estado dejó una hija (siempre supuestamente) en sus correrías hacia no se sabe dónde, en las horas en las que aumenta el calor y tal y tal, puede pasar de todo. El Oviedo sigue pasito a pasito buscando nuevas caras para el curso que viene una vez que el Almirante Cervera está cada vez más cerca –o eso al menos cuentan los que saben de esto– de renovar, después de haber convencido a Jesús Martínez de su valía.

Y es que al dueño del Oviedo no le convencía el juego por el que venía apostando hasta no hace mucho el técnico azul. Pero en México, como aquí, lo que valen son los puntos, y los proyectos los hacen buenos o malos las victorias y los éxitos. Bolo, aunque no era hombre de Pachuca, llegó para dar espectáculo y pasó lo que pasó.

Mientras, a 28 kilómetros, a falta de trigo las ilusiones están puestas en el futuro, en el asunto de la bautizada Academia Élite, esa con la que se quieren multiplicar los panes y los peces. Servirá, nos cuentan, para revalorizar a jóvenes promesas del "fúrgol" mexicano, para atraer a talento de otros continentes y para aumentar hasta no se sabe dónde la competencia interna con los chavales de Mareo de toda la vida. Algo así como "Erasmus" contra estudiantes locales. Nada como la sana rivalidad, ¿oyisti, güey?

Suscríbete para seguir leyendo