La concentración de la banca española supera ya a la europea, avisa el regulador

Josep Oliu asegura que la oferta que había presentado el BBVA "no es satisfactoria ni para los intereses del Sabadell ni para los accionistas"

El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu.

El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu.

R. M. Sánchez / Y. G.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, advirtió ayer de que en la economía española "se ha producido un incremento del grado de concentración bancaria". "Teníamos un nivel por debajo de la media europea. Ahora, lo supera", afirmó el dirigente en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, donde compareció para presentar el Informe Anual 2023 del organismo que preside.

De Cos evitó valorar las consecuencias de una posible fusión entre BBVA y Sabadell, pese a que el consejo de administración de la segunda expresara anteayer su rechazo a la propuesta del banco de origen vasco. "No voy a hablar, ni puedo ni debo hablar, ni hacer comentarios sobre una potencial operación que involucra a dos entidades significativas", señaló el gobernador. "Nunca los banqueros centrales, los supervisores, hablamos de entidades individuales y, por lo tanto, tampoco lo voy a hacer en esta cuestión", remachó el compareciente tras haber sido preguntado al respecto por los diputados.

No obstante, "al margen de lo que pueda representar esa fusión o el resultado de esa operación", el gobernador sí manifestó la mencionada impresión sobre el nivel de concentración en la banca española, y admitió que "puede ser un buen momento para empezar a prestarle mayor atención a esta cuestión y sobre cuál es el nivel óptimo [de concentración bancaria] adecuado".

Lo cierto es que el temor a un oligopolio pende sobre el sistema bancario español desde hace años. La concentración en el sector se disparó tras el estallido de la crisis financiera en 2008, a medida que el número de entidades relevantes se reducía de 45 a 10, fruto de las nacionalizaciones y fusiones. Aunque las autoridades bancarias siguen sin ver alarmante la situación, el semáforo que utilizan para medir el nivel de concentración en el mercado podría dar un salto en el tono crecientemente amarillo en que entró en 2018 y acercase al rojo de salir adelante la fusión de BBVA y Sabadell.

No obstante, el presidente de la entidad catalana, Josep Oliu, ya ha mostrado con claridad su oposición a la oferta de BBVA. En un comunicado enviado a la plantilla del banco, Oliu dejó claro que la propuesta "no es satisfactoria para los intereses de la entidad ni para sus accionistas", y que el Sabadell es "una gran entidad, fuerte, con futuro".

"Tenemos una gran confianza en la marcha del banco y en los planes que se están ejecutando", afirmó el presidente, que animó a los trabajadores a "continuar con el mismo compromiso y profesionalidad". En el mismo sentido se pronunció el consejero delegado, César González-Bueno: "Entre todos, haremos que la entidad sea más grande, más potente y más rentable en el futuro".

En Asturias, Sabadell Herrero (la marca con la que la entidad catalana opera por razones históricas) cuenta con 70 sucursales y 350 empleados. Por su parte, BBVA dispone de 46 y 290. La suma de ambos daría lugar a la segunda mayor plantilla bancaria de la región, con 640 trabajadores, solo inferior a los 754 de Unicaja tras la absorción en 2021 de Liberbank.

Con todo, ahora la pelota está en el tejado de BBVA, que podría presentar una contraoferta o acometer una opa hostil.

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